Dime que me quieres
a trabajar, cualquiera que lo veía sabía que estaba
a lo sobresaltó ante
elan
o arena y ojos azul claro, llevaba una pila de documentos y rá
andó a buscarme, seño
—¿Morris por qué tardaste ci
a cuando recibí su llamada, así que me apresuré a
e queda en casa y su jefe llega a la
ocho y media, todavía son las siete y cincuenta y cinco. N
ad —¿Entonces ahora me dices cuándo reanuda el trab
Lo siento señor, no volverá a suceder —dijo pensando que no tendría caso dar una exp
u disculpa, Taylor a
ésta mañana —Hizo una pausa y se pellizcó el p
eñor? —Preguntó Mor
l Imperio Baldwin solo despué
s con exageración, poco
levantó de su escritorio y caminó hacia la ventan
me pronto e incluso no lo voy a hacer, un año es demasiado, de
amientos se volvían locos —Hmm, hasta donde y
ué crees que estoy molesto por ésto? Inclu
on las manos en los bolsillos de
si soy dueño del Baldwin ya que solo aceptan compañías legendarias. No puedo unir a ninguna de las mías, pero no tardaré mucho en establecerlas, el Baldwin ha existi
e se le ocurriera una nueva idea —. Espere un minuto ¿Qué tal
vidente en sus ojos —¿Fingir u
recerle algo de dinero que no pueda rechazar y conseguirte una esposa —dij
contratar a un sacerdote, falsificar el certificado y conseguir un contrato con la chica, una vez que el abuelo me haga el dueño de la Baldwin vamos a rec
resolver su problema, Taylor se sentó en su silla giratoria apoyando su esp
, tu cerebro es realmente por lo que estás aqu
entario como un cumplido o un ins
trar una novia adecuada —Exp
señor ¿No puede elegir a una
año y luego dejarme ir, podrían exponerme ante el abuelo porque les gustaría seguir siendo
tivo y un movimiento en la perilla de la puerta de su oficina llam
—Quiso preguntar cuando Taylor puso
una mujer mayor cayó en sus brazos,
... no es lo que usted piensa —L
te. —¿Qué la trae a mi
—Ella buscó a tientas con su ropa y le pasó un sob
ie
o ahora, señor —Anastas
a su figura que se iba
eñor, escuchó que... —Morris s
pondió con
que ella puede mantener sus lab
ue lo menos que hacía era confiar y mucho más cuando se trataba de u
ano, la ha estado cuidando desde que era pequeña —Contest
ste momento, Morris? —Lo mir
cado oculto, Morris so
dile a Smith que venga a mi ofic
ntras Taylor cerraba la puerta y regresaba a su escr