Las Mentiras Que Me Has Dicho
la humana, así que desvió la mirada. Luego, se acurrucó en el sofá vestida con un pijama grueso, mientras observaba a lo
l Festival de Primavera?', pensó. 'Es ta
el aburrimiento. Después de un rato, cuando estaba por
ó ella, intentando abrir los ojos. Los ladridos inces
amente le rogó que se tomara un descanso. Sin embargo, cuando logró concilia
n esta vida que apreciaba más que nada, eran las manos hermosas y las voces melodiosas; así que resultaba evidente que aquella voz
Yusuf, lo que hizo que este se sorpre
s de Maya. Él no quería molestarla, así que se agachó con cuidado y extendió la mano par
suficientemente avergonzados como para apartar la mirada. Maya recuperó la compost
te su cabeza esponjosa. "Lo siento si la molest
gante como ese hombre. Su hermosa sonrisa era cautivadora. Maya se tocó la nariz y se si
menos hablar con ellos. Por otro lado, Yusuf era un bicho raro que rara vez hablaba con al
guntado por el nombre de la otra persona. Solo interca
lo contrario: se sintió contenta al cerrar la puerta
ndió la luz. Contempló su nuevo hogar con mueb
nueva casa?", preguntó u
ó con la cabeza. Se dio cuenta de que su amigo
te una buena noticia. ¿Sabes que hay una preciosa
z, estornudó. Su dueño la observó pensativ
lmente preciosa!". Siendo su único amigo, Andy era muy consciente de qu
que había hablado antes. Sí, era realmente