Mafia: Guerra entre Familias
ecue
negra, jeans grises y zapatillas rojas. Su acompañante tenia puesto un vestido negro y de tirantes, tacones negros, a pesar del frio no
igable, reconfortante, había cierto agrado en su porte, exquisita, divina, una
as tenía diecisiete años, y demostraba una belleza innegable a pesar de eso. Aun
apenas nos conocemos, pero te considero como una amiga. -Elizabeth tenía una voz sensual, una mirada sensual, incluso sus
e escapó, no pudo aguantarse el
ando de deseo se
-Marianne bajó la mira
entimiento comienza a los dieciséis. Si ambas partes están de acuerdo, obviamente. Y, viendo como miras a mi hermano de manera muy hambrienta, estoy más que segura que tú estás muy ansiosa de darle ese consent
Marianne entornó l
jada. Elizabeth era muy despampanante. Demasiado hermosa, irreal. Elizabeth tomó de las manos a Marianne, se las acarició dulcemente-. De lo contrario, no estarí