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El humano y el Alfa - Fabiola cervantes

El humano y el Alfa - Fabiola cervantes

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Capítulo 1 La luna de ríe de nosotros

Palabras:1561    |    Actualizado en: 29/03/2022

amosa sensación, ese impulso que te guía a la pe

unos minutos Elena,

ella ya habí

marcar a alguien a la fuerza, para aparearnos, y la verdad no era tan cr

é al mesero, para que

ojos mágicamente cambiaban a un tono azulado, y se ju

la ventana, La luna esta

mi destino fuera ese, tal v

osas nasales, causando que un extraño cosquilleo subiera por mi espina dorsal,

todos los demás, Los presentes se dieron cuenta de que era mi

ue me acercara a ellos, sin embargo el aroma

tal me di cuenta d

za varias zanahorias, Mientras seguía e

ulsaba a ir tras el y morde

humano ordinario, ni

o que la l

esto, sin embargo, mi lobo in

o de

ejo de hacer lo que hacía, prestándole

oz me detuve de golpe, Al escucharlo por p

a estar

a él, mientras el retrocedía, hasta que no te

aunque sus ojos reflejaban preoc

ercanía, ni siquiera estando en cel

viéndolo desde arriba, era bajo para mí, el levantó

cuello, recibiendo más

ndo su mano en mis hombro

la lengua molesto y me aparte metiendo las manos en m

trance y vien

e acababa

reprendió acercándose a él y tomán

zaba para no arrancarle la cabeza a este humano tan im

muró con la ca

inútil, esta noche no cenaras - le reprendió jalando su oreja Mientras el solo apretaba los labios ag

l cual mire por primera vez, no merecía que le mirar

gunte Comenzando a

rto tono de Asco. - trabaja para pagar su estadía y su comida, ciertament

nía porque gastar sal

tras el estaba nervioso, sabía

tella casi vacía y una copa

Afirme mostrándole la botella.

una sonris

con sus empleados.-dije para jugar con

oso. Negué chasqueando la lengua repetidas

alcohol es usted.- Está vez borre mi s

e jugaba con sus dedos, sabía q

os del cristal verdoso del suelo.- me llevaré al chico, Y tu jefa no se entera que gast

hico, pero lo que ordene señor.

y le di una palm

con el de un bocado, lo dejar

pas en el suelo viendo los cristales en el suelo.- en seguida lo

antando la vista hacia mi lentamente, tragó saliva ligeramente y

cia mi, sin mirarme co

cerque a él y le tome del brazo

afuera, me detuve

taba llorando en el almacén, Ahora ser

tenían un tono azu

se desvaneció junto con el

ra E

ma, me era familiar, lo h

encontrándome c

con

estaba en una habit

a la cual dol

staba con mi

sol no salía, pero sabía q

era amplia, Mi

mosas sábanas d

camiseta de botones, la

a y me asome por la puert

debía

limpiar, sin embargo no pod

los muebles, no quería

de la puerta, la cual se abrió dejando ver a una

apresuró a mi tomándome de los

Q-

algo desc

psar así, estuvo dos días inconsciente ¿Sabe lo difícil que es para el no hacerle na

una molestia. - me lamenté

- una voz Basta

muejer se puso algo lejos de mi m

l hombre de la última vez, aquel

eró, dejando verlo

negro, su espalda ancha y

l verlo frente

n mi f

- aunque su voz fiera así d

en seguida le preparo el desayuno.- asegure q

los ojos.- no estas aqui para trabajar de esa manera, Tu esta

a broma

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