El Secreto Entre Los Dos
La noche de
M
orra de la mente, que sus palabras se repiten una y otra vez en mi interior y que llevo grabada la imagen suya en mi cabeza. Él no se parece en nada a nadie q
nto mientras entra al
tamento para cuando quiero estar
ro…— corr
quiero estar con
y? — cuestion
n y se inclina hacia mí —nunca traje a una mujer aquí,
gen… aha…— añado sa
an de la mano…— me susurra con esos ojazos verdes clavados en mi… siento que mi corazón está a punto
o? — pregunto e intencionalm
nquistarte porque por ti no es solo deseo lo que siento. — responde y pie
y una mujer decente que no pasa la noche con de
e robándome
antas desde que te vi anoche en ese club vestido de esa manera tan masculina y sensual. —
…— me alienta y soy yo esta v
ocido a un hombre tan seguro, tan guapo y tan sexy como él o es porque mi padre prácticamente me vendió con su nuevo socio sin
el auto para luego venir corriendo a mi
— digo divertida y
se defiende y de su mano voy caminando por e
PH” y pone una clave mientras que lo mir
acerca a mi acorralándome entre su cuerpo y la pared. —no sé qué me hiciste, per
via? — cuesti
re dejándome ver un impresionante departament
e bajemos del elevador y una vez que entramos al pent-house me quedo inm
an.
Izan? — pregunto
er todo eso? — me pregu
dad no…
guntas entonce
…» —porque nunca hice
de un completo desconoci
uego abrir el cierre de costado que tiene mi prenda y así dejarlo deslizar por mi cuerpo hasta quedarme en un conjunto de lencería de encaje color negro frente a sus ojo
acercado a mí, finalmente da dos pasos hacia el frente acortando la distancia y acomoda mi cabello a un costado —dime que si por
ente y su sonrisa tri
ue pierdo toda voluntad y así en medio de besos y caricias, él me levanta en el aire tal y como si no pesara absolutamente nada y hace que enrede mis piernas en su cintura. Mis manos sujetan su rostro queriendo
camisa y mientras que sus pies se ayudan mutuamente a quitarse los zapatos, él intenta desabrocharse el cinturón, pero me arrodi
ando mis manos rozan su hombría por encima de la tela, es sexy y me enc
o toda una niña traviesa, termino de desabrochar su cinturón
sus dedos bajo mi barbilla para lev
l mío. Este nivel de locura es absolutamente nuevo, es tan único que me podría hacer adicta sin ningún inconveniente y todo empeora cuando sus dedos comienza
to entre besos cuando ahora me va qu
gine que lo haría con la mujer de mi vida y
r de tu vida? — pregunto incoherentemente cuan
re está el sol y que no importa que tan fuerte sea la torm
besa completa de pies a cabeza haciéndome sentir tan deseada y tanto deseo, que siento que el aire no llega a mis pulmones. M
, pero busca su pantalón en el suelo, saca un condón y rápidamente se arrodilla enfrente
e en tiempo record… al que vuelves loco y el que te desea de maneras infinitas. — sentencia y me besa —tu novio… tu amante… y lo que tú quieras
l mío han sido hechos el uno para el otro… siento que podría sobrevivir de su
mí. Él me mira, disminuye el ritmo de sus embestidas y espera a que hab
pregunta
l hombre de mi vida. — le
petiría infinitamente de tener la oportunidad de hacerlo. Su cuerpo y el mío son lava ardiendo que nos quema haciéndonos perder
me mira agitado después de haber caído a un ab