La Hermanda de Los Vampiros

s la multitud tropezaba entre sí para apartarse de su camino. De sus poros eman

. Todo

otal oscuridad. Concentrándose en su oído, esquivó los cuerpos entre los compases de la música, aislando el arrastrar de pies, el susurro de palabras, el sonido de algún vaso est

orque el suyo era el único cuerpo de aqu

ro estuviese al

Darius era un bulto informe, su color oscuro y su ropa ne

—preguntó al sentir un e

frente y observó a la multitud ocupando de nu

pe

abía que Wrath no soportaba que le hicieran perder el

o de su cerveza, lue

por venir

advirtiendo que una camarera se les aproximaba. Pudo percibir unos pech

beber? —preguntó

eber de su yugular. La sangre humana no lo mantendría vivo mucho tiem

a no

la causándole, al mismo tiempo, una ráfaga de

interesad

con su corto cabello rubio formando un halo en la oscuridad alrededor de

taba aquello. Darius s

—murmuró—.

ndose entre la multitud, Wrath escu

as por

lo has

… nos conocemo

sí

as veces. Hemos eliminado

es. Estaban Darius, Tohrment y los otros cuatro. Los hermanos eran superados en número por los restrictores, humanos s

arraspeó

de todos

a me necesita para un p

más se quede en ella. —Darius dejó escapar una risa incómoda—. Estoy

cho, empujando la mesa con una bot

que Wrath llevaba. Havers era un esnob y un diletante cuya insensatez sobrepasaba todos los límites. Era to

allero mientras asesinaban a civiles. Él tenía que estar en el campo de b

a por qué soportar la

acepte t

ie

ra h

o una

lentament

de cu

ace algú

n es l

es. Y ella…,

un acre olor a dolor antiguo que se superpuso a

rath. Empezaba a presentir hacia

ntic

urró una

mí, Darius. No me

rtelo. Mi señor

y tendré que cerrarte

ntiendes

mano de Darius sujetó su ant

edio

r D

ía sus probabilidades de sobrevivir al cambio siendo una mestiza. No te estoy pidiendo que la tomes como shellan, ni que la protejas, porque y