Dominame 1: Hazme tuya

, era ingeniero, no me dijo en que trabajaba específicamente hasta unos meses después, vivía en Santiago, igual que

era respetuoso, caballero y sabía escuchar o, bueno, leer ya que todas nuestras interacciones era por messenger los primeros meses y por WhatsApp después. Nunca me exigió nada ni intentó imponerse como mi

– me pregunto un día, mi nick era

unta eso, seño

nsas, que sientes, que deseas… sin embargo no logro descifrarte, pones barreras por todas

s la persona con la que más me he abierto, sabe muchas cosas de mi

tu forma de ser, sin embargo estás esqu

bueno, en realidad sí pero había algo que me detenía

coraza, con el tiempo me acostumbre a usarla y me es difícil salir de ella. -inténtalo, sabes que

de mis padres siento que estoy por mi cuenta, que no puedo confiar en nadie. – escribí, al minuto me di cuenta de lo que había dicho

dres no es fácil, yo perdí los míos a los 17 y me fue muy difícil sobrep

ez, sin poder creerlo. -crees que te estoy mintiendo ¿verdad? Q

rcelo paredes 1960-2003” “Carmen López 1962-2003” las fechas coincidían. -esta es de la última vez

gracias por confiar

as lastimándote tu mismo – dijo – pero no te preocupes, tiempo tengo

real, sin embargo ahí estaba, hablando conmigo, ahí había estado estos últimos

a señor – dije y di un pequeño paso –

llamarte por t

las 12, se me había hecho t

tarde para ir a la oficina, le

o es muy flexible, ¿me

sméticos más vendida en el mundo” no, no p

s – escribí rápidamente mientras echaba tod

tengas buen día. Lo dejé en visto, no por ignorarlo, solo que ya era en se

enté en la mesa del fondo, igual que siempre, enchufe el computador, lo pren

g de Estados Unidos. -good morning phoebe, tell me, is it everyth

ed a 30% (oh, sí señorita, este mes las

hay con nuestra estrategia de marketing?) – pregunté. La mesera pus

dent and teacher wanted some of our products. (todo esta bien, hicimos un evento en la universidad de Harvard, entregamos muestras gratis a a

o, de pelo negro, ojos color miel, llevaba un traje que le sentaba muy bien, siempre oc

uebas de nuestro ultimo producto, claramente inventado por mí, un labial que tenia 5 tonos en 1, cambiaba de color al apretar un botón, el lanzamiento sería el s

o estaba la pared. Me sonrió y saludó con la mano. Me tape la cara con la mano, avergonzada, no estaba acostumb

en en tu trabajo – e

me dieron muy buenas noticias as

legro

e el chico extraño que me

sera me entrega

no ordené es

me estuvo mirando todo este tiempo – además me dijo

a guapísimo. Arrugue la servilleta y seguí trabajando, revisando estadísticas, confirmando fórmulas químicas de los productos nuevos y antiguos, cerciorándome que cumplieran todas las normas sanitarias pertinentes, revisando los informes de gestión, en fin, cuando eres dueña de una multinacional el trabajo nunca se acaba. A las 7 apague todo y volví a mi casa,