La otra cara del príncipe

so malentendido tenía algo que ver con su hija, la quinta señorita. ¡Tanto que le había adverti

pero no estaba allí. El hombre estaba enojado, pues no se trataba en sí de una deshonra por haber cometido un simple error, era algo mu

rotulo de Erzhene había sido enviado en lugar de los documentos de Alimceceg, e

tomó del brazo con fuerza y la arrastró hasta el interior de la tienda de la madre

sentada en su asiento mientras bordaba algún mode

uando vio el agarre que hacía Khubilai Ilk s

! —gritó enfurecido—. Tú hija es una niñ

hó Erzhene al bo

e? Lo que sea que ella haya hecho es

ue ella nunca paga por

ucedió? —volv

o como era de esperar se dieron cuenta! —gritó—. Ahora m

realidad había hecho lo que el Khubilai Ilk decía y ante

lo sabías! —gritó c

zhene diga lo que ha ocur

miró a Erzhe

Ha

ntos mientras pensaba en algo para sacarse

enviaba el rótulo en lugar de ella, iba a… iba a… —rebuscó en su cerebro

—interrogó el Khubilai

edianamente y neg

dero de ese par de monstru

dó los ojos antes

hermana? —interr

con la abuela o en el campamento de los h

a buscarla, pero esto no ha acabado con

na y tráela aquí

adre —

mana, pero no tuvo que recorrer el resto del campamento, pu

eg! —llam

tuvo en cuanto escuchó l

urre? —r

asta llegar al l

g, padre

ra q

o está muy eno

hasta la tienda de la señora Delbee. Entró a la t

cuché que

n, ya se sabía de memoria el protocolo de castigo que seguía su padre. Cerró los ojos esperando recibir una bofetad

i un incentivo más para hacer lo que quieres… Por eso, no te golpearé más, d

intuir que iba a hac

tes de contrariar la dis

control, pero Alimceceg ha ido más allá de lo aceptable, debería da

tante de la tribu… pero Erzhene tienen tanta culpa como yo. Si padre es justo y sigue las reglas ancestrales d

de este monstruo desastroso, mi niña es débil y no re

sabía que no quería este matrimonio y le advierto, no descansaré hasta lograr deshacerm

acia su madre, pero ninguna de las dos ente

—preguntó Erzhene con

só con burla—. ¿Creíste que si ese príncipe fuese alguien importante te habría dejado enviar el rotulo? Erzhene, fuiste una completa estúpida al confiar

—respondió con aparente sorp

me soportan, no les caigo bien a ninguna, en cam

, pero no pensé que

sonrió med

a al príncipe. Tu eres egocéntrica, egoísta y ególatra o cualquier otro adjetivo que empiece con ego —respondi

diabas! —exc

envidié porque p

de sus hijas, negó en repetidas ocasiones y habló con voz

n: —Tú eres una malcriada, ve a la tienda de reparación filial y arrodíllate allí todo el día, luego de eso deberás escribir doscientas veces la

prochó Erzhene antes de que el Kh

mento fue consciente que la quinta señorita ya era una mujer y que de la niña tímida y llorona que tenía en su vieja memori

, ¿sabes q

una noble perteneciente al clan Ashina, a quien asesinaron cruelmente par

ó el Khubilai Ilk—. Ella se volvió loc

o una mala madre nunca fue, así que ella no pudo haberse

gre corre por tus venas, pero aun intentas pasarlo por

quiere

n entre la casa Batun y la casa Dorje de mi hermano. —advirtió—. Quiero que te cases con ese príncipe, no hay otra fo

edir este matrimonio… Por favor, no m

azlo por las vidas del campamento,

haber otra

s de nuestra parte no h

andorj? ¿No pueden cancelar este c

tu mano para Tuva Eke tegim —argumentó—. Solo te pido una única cosa: no pongas en riesgo la vida de los integrantes de

ten

a su biblioteca y si comentan, esto sería la