Miedo al amor
ó con una mueca de disgusto y susto al escuchar la pregunta de aquel individuo. Le
formación básica a un extraño; así que, en un acto reflejo, agachó la mirada y em
color caramelo. Era bastante tímido al principio pero después puede co
pero no era capaz de decir ni una sola palabra y eso era ext
l chico, suspiró y miró a Mochi. El elefante
, se podía ver ese brillo que, en
los ojos de su amigo trasmitían algún signo de vida. Se sintió contento y esp
de Christian, el cual le llegaba hasta el
e su animal, mientras esperaba una respuesta. Y a ver q
e has hecho de
epente, en un acto hiperactivo, agarró un trozo de la ma
simple hecho de pensar que iba a regañarlo y entregarlo a las autoridades por haber hecho algo ilegal. Porque Christian lo sabía: no estaba permitido da
sé que tendría hambre. Se acercó y... y no lo pude evitar -. Continuó hablando en sollozos continuos. Ni siquiera se di
tuviera alegre. Para él, el amor era algo primordial en la vida, un pilar que no podía faltar, porque según Christian, si no hay amor, no es posible que alguien esté feliz. Y si Park
nadie. El chico que se encontraba a su lado era extraño y eso provocaba que nuevos sentimient
a algo celoso, consiguió que Mochi comiera después de que
so. ¿Acaso no era ilegal
te del menor -, no se puede dar de comer a los animales; pero M
ntes, se levantó y estiró su trompa a su bocata, eufórico. Volvió a mirar de soslayo al animalito, mirándolo a
algo-. Masculló sin decir exa
a él, donde iba a sufrir bastante, pe
o que había visto en sus ojos era miedo. ¿A qué? ¿Por qué? Christian no le gustaba nada qu
ose en sus labios tembloroso mojados por alguna lágrima traviesa que
as sensaciones que le hacía trasmitir el peli-dorado; y eso que lo acaba
es una
su pasado: cuando nadie estuvo a su lado y cuando más necesitaba una compañía.
on cierta pizca de culpabilidad y desespero al ver la voz dubit
pasa nada grave a Mochi-. Intentó
«¿Por qué tiene miedo?» -Se re
egunda vez, se dio cuenta que el mayor no se había
ntraba a su lado se refería a él. Mochi era uno de
ris sujetó la cámara entre sus
sta. Aunque para él, el elefantito era su mejor amigo, su consejero, su
quitó el agarre que tenía ante la máquina de fotos. Era e
ue había encontrado una persona que ama algo por lo que es. No una
sus pensamientos no e
amigo? -Deseaba con todas sus fuerz
u lengua. De repente, se sintió molesto. Siempre era lo mismo. Decir que tu mejor amigo era
uir entablando una conv
mo mejor amigo a un animal. En cierta manera, era una locura.
esa de Park, que se sintió indefens
aba esa
arios segundos, agarró la cámara que tenía colgando sobre su cuello enfocando al el
taba seguro de eso. Y en parte era normal que se pusiera a la defensiva. No lo conocía de nada, y el simple h
hizo que la tensión fuera
o, intentando tranquilizar el ambiente. Devolviendo la