Más que amantes (eso éramos)
de alisar el cabello, me gustaba más lacio que ondulado como era originalment
tera negra y un choker negro con un
oy exquisita, me encantan los perfumes con ol
sa, a la fiesta de uno de sus hermanos por parte de su padre. Re
in antes de la hora. Sería una locura entrar antes que él. En frente quedaba una librería y aproveche de revisar si había algún li
ía mal. Me aproximé a la mesa. Él halo la silla, me senté y me dio
deseas
za!– re
l mesero. Pidió las d
hermosa c
contesté
ntes que yo– d
nsando "si s
hacer esperar a las personas, ni ta
ezas y dos vasos. Sirvió y se ma
imer encuentro!– dij
ientras chocaban
de los libros de Miguel Ruiz, de Chopra, de Jodorowsky. Amena conversación. Fui al baño a retoc
de lejos, caminé hacia nuestra mes
ar de mirarm
. Pero, har
que me mire
an constantemente– resp
us dedos se entretejieron con los míos, su pulgar
ba. No era muy experta en temas relacionados a la sexualidad ni el sexo. Ni siquiera sabía lo que era un orgasmo. Fernando, el padre de Katrina, había sido mi primer hombre y si había estado con él t
levaría a mí y luego, lo dejaría en su casa. Cuando íbamos saliendo, un chico entraba co
, de sentirlo, de entregarme por completo a e
ores, en todo partido de fútbol para lograr un empate. Él extendió su brazo por detrás de mi cuello, me recosté sobre su pecho. Podía oír sus latidos fuertes
como si aquel beso nos transportará de un lugar a otro, en un abrir y cerrar de ojos, literalmente hablando. Tenía que despedirme y bajar del auto. Le dí un beso de roce de labios. Me bajé y
s habían hecho efecto mientras veníamos en el taxi. A lo lejos Alicia
rta en el tercer intento. Dejé la cartera sobre la mesa de centro de la sala. Tomé un jarrón, le coloqué
ew máster reviviendo cada imagen en la cena: el entrando al restaurante, él tomando mi mano, él dándome la rosa, su sonrisa y él, él y
e madrugada. Me quite la ropa, busqué la carte
ar el chat. Uno
paseando. ¿T
o, era
algo pronto para decirlo, per
que me amaba, pero yo ¿acaso no estaba sintiend
de amar. Sus palabras me hacen sentir segura, como nu
yo, supera cualquier l