icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Killiam El Despertar

Capítulo 4 El recuerdo

Palabras:5289    |    Actualizado en: 02/11/2021

a mi cabeza y sentí un burbujeante odio crecer en mi interior, me senté, y contemplé mis manos que tenían un tono pálido, pero un lig

ías nunca, vamos muévet

que fastidio. No me muevo, permanezco quieta contemplando como el camina delante de mí. Su cuerpo

sus ojos han perdido por completo ese tono azul hermoso que había visto

mpo Lexie. No te conviene

Lentamente me levanto bajo su atenta mirada. Unos segundos después su mano está

mí se remueva. Levanto la vista buscando su mirada, en ella lo único que logro cons

—susurro

n un par de pasos lo tengo enfrente una vez más, mi cue

ioso —sus ojos brillan con a

pie para alejarse de mí. Pero antes de continuar vu

nto este lugar estará lleno de mestizos asquerosos junto a Vincent y como vi

igro ya sea porque me quede por mi cuenta o porque lo siga a él. Había matado a alguien en el territ

e siento la necesidad de seguirle, pero me odio por ello porque debería alejarme, pero s

omo si pudiera leer mi mente o como si adivinara

sque, lo sigo a una distancia prudente. Tengo miedo de él, pero

nándome por alguna razón y por mi distracción cocho contra el. Su olor inundánd

leve mis manos a mi garganta que parecía que estaba siendo quemada en vivo. Kill

antes pasan co

sentir una presencia. Algo se mueve detrás de los arboles c

ést

escuchar ni sentir nada de él, pero su presencia me as

te encontrarte

ja ver, sus ojos de un tono miel brillante me impactan, su cabello crespo cae en cascadas h

o un tiem

a intensidad de su mirada, ella susurra algo en alguna lengua extraña y escu

seguir por

miembro del circulo y sonríe con malicia

endrá? —la mujer lo observa y luego a

eo como Killiam gira un poco

mujer lo nota y niega con la cabeza

s estos siglos finalmente convertiste

r del circulo de figuras, veo como la mujer saca sus manos de debajo de las largas ma

dome de reojos— o en ella, así que no pierdas el tie

ces aquí

guras reaccionan y apuntan una especie de arma contra Killiam, pero

he de

iam estalla en carcajadas, su risa es

solo por comida Killiam —respo

d y cautela. Vuelvo a fijarme en mi creador que es

lobo y el insignifican

uego pasar de ella y echar a andar en mi dirección, cuando me alcanza se d

i no quieres que cause más p

y las armas dejan de apuntarnos, pero

la mujer suena amenazante, cosa que no int

observa— créeme ella necesita alimentarse y sabes

r con los ojos— Killiam se detiene junto a una de las figuras para luego ver como esta cae al suelo

mi garganta, hago mayor presión sobre el cuerpo y siento como los huesos ceden ante la fuerza

observo mis manos cubiertas de sangre y echo un vistazo a mi alrededo

una roca cercana sonriéndome con malicia y un brillo cruel en los ojos. Se leva

creado —mira sobre mi hombro y luego sus ojos azules me miran

a tierra húmeda, mirando al cadáver de la figura que hasta hace unos instantes drenaba. Noto la ausencia de vida en s

so, no volveré a detenerm

edio del desastre que cause. Por un instante me siento perdida, me siento terrible por lo que he hecho. U

ex o volveré

uiendo un rastro invisible dejado por mi creador. Para cuando me doy cuenta estoy corriendo a

astillo. Killiam se encuentra recostado sobre una enorme roca que cu

gunto sin apartar su mi

reo que me invadió momentos atrás. Mis ojos se posan sobre Killiam quien sonríe ampliamente. Esa exp

*

soluta oscuridad unida a la sensación de encierro y la

ed

vase siglos sin beber. Un jadeo escapa de mis labios y abro los ojos de golpe, sentándome sobre una superf

ozo. Con la excusa que “tenía cosas que hacer, asuntos que atender”. No sé cuánto t

i creador. Es cruel, frio, despiadado, maligno y tiene un senti

la imagen del chico en el callejón o los cadáveres despedazados de las figuras encapuchadas en el bosque. Pienso en Kai

voz de Killiam inunda toda l

sa maliciosa se dibujaba en sus labios, al mismo tiempo que un jadeo se escapa de mis labios al

do se es tan —hace una pausa mirándome con cierto asco antes de continuar—humano es más difícil aun, tienes que comprender algo Lexie, ya

roximarse a mí. Sé que puede notar mi sed, mi desesperación, mas no puedo mover

ás que escoger Lex si quieres seguir viviendo o si quieres morir —hace una pausa y sujeta mi quij

sus colmillos crecen y penetran la piel pálida de esta. El olor a sangre inunda mis sentidos haciéndome

eración, siento como su sangre va invadiendo cada rincón de mi débil y des

rando la energía y la fuerza perdida. Mis sentidos se hacen cada vez más finos y agudos, siento el poder crecer en

ufici

rrándome con más fuerza a su muñeca con

s suficiente —su voz

ñeca y lo próximo que siento es su fría y fuerte mano alrededor de mi cuell

llo rojizo, sus colmillos están a la vista y su expresión es pura ira. Se acerca a mí l

ldita orden tienes q

pared de roca haciendo un pequeño agujero en ella. Siento mis huesos romperse con el impacto y como en la parte de atrás de mi cabeza un líq

*

o tendida en el suelo frio del calabozo deseando que me hubiese matado y así acabar con este martirio. D

sangre hace milagros en mi interior, me siento extrañamente fuerte, de la nada el recu

e soy consciente de todo lo que está a mi alrededor. Estamos en medio de un bosque, cerca de un acantilado, hay anima

ll

tomar el pomo y girarlo dudo un momento. Tomo una bocanada de aire, —el cual se

el castillo en ruinas, siguiendo su presencia que conforme me ace

desplomadas, lo veo sentado, con una de sus piernas colgando hacia el vacío y la otra

er que escogis

te a mis labios y deja un beso sobre estos haciéndo

sangre causa en tu organismo cuando la tomas, sabes de la existencia de los lobos, de los druidas del bosque lo deliciosa y poderosa que es

de silencio y me atrevo finalmente a preguntarle lo

or

ene y por un momento tengo miedo de que pueda hacerme daño,

o —se burla— pero Lex eres capaz de

cerca de mi cuello, mi piel se eriza

tu

escucho decir algo en algún idioma extraño que no logro comprender y de la nada un fuerte dolor en mi cabeza me hace caer de rodill

iviendo en Londres. Amo esta ciudad por lo increíble que es. Desciendo las escaleras

ido. Es un local un poco extraño, parece un bar gótico, pero cuando entras lo que menos hay den

los. Muchos de ellos no son de aquí. Siempre que los escucho h

hoy porque no fue un buen día en la oficina, estoy exhausta, mi jefe es un maldi

esocupadas. Extrañamente puedo ver que hay más de estas personas

cómo estas, dí

caba de abrirse y veo como todo su cuerpo se tensa al observar a quien

un jean ajustado del mismo color que su cabello, una franela blanca y una cazador

ojos de mí y se dirige hacia la barra donde toma asiento en un banco dándome la espalda,

encuent

fija en mí. Dedicándome una sonrisa forzada asiente, se disculpa

e alguien y al girarme los ojos azules del extraño están sobre mí con una extraña sonrisa

legar con asombro y curiosidad, sin embargo, el no aparta los ojos de mí, finalmente veo como la dueña del

ntos siglos el poderoso y cruel K

r deprisa, el aludido sonríe sin apartar sus ojos de mí y e

que aun tengas e

entre nosotros, yo aparto la mirada sintiéndome nerviosa, sus ojos son realmente inc

saberme observada por un hombre como él me pone nerviosa. Estoy terminando de devorar mi comida, para irme a cas

devuelve el gesto más la suya es amplia y picara. Una vez en la calle, cierro mi chaqueta y me dispo

e alguien me está siguiendo. El nerviosismo aumenta obligándome a andar más deprisa. Londres no se caracteriza rea

r no van conmigo, suspiro y camino un poco más aprisa. Para llegar a mi departame

dea del porqué, pero estoy aterrada. Un ruido a mis espaldas me hace detene

o duro de alguien, al elevar mis ojos me encuentro con la sonrisa maliciosa de Killiam, sus ojos tienen

a Le

si lo deje en el bar? Mi corazón comienza a acelerarse mientras comienzo retroceder apartándome de él, por alguna razón todo en él

ga a creer lo que veo, paralizada por impresión es su sonrisa al ensancharse al ver mi reacci

mento se saldrá de mi pecho. Miro sobre mi hombro, pero no hay nadie

asechada u observada me hace girar sobre mi misma tratando de dar con él u

or se apodera de mi cuerpo inmovilizándome, no pue

derte hermosa —susurra sobre

de mi cuello. Las lágrimas caen sin control de mis ojos mientras su otra mano desliza el cierre de

ro para mi Lexie y cuando quiero algo no descanso hasta obtenerlo finalmente di contigo y

olor lacerante. Un grito ahogo se escapa de mis labios mientras siento como el continúa bebie

nsé que era un mito, una leyenda una historia popular drena mi sangre, comienzo a perder la f

comienzan a descender nuevamente por mis mejillas, porque hasta hace unos momentos no tenía idea de quien era, que hacía o de donde venía, so

antes de devolvértelas, resististe bien tu muerte po

zul que vi en el bar, eran negros como la noche con un destello rojizo que iba y v

plemente no me dejaste morir

ja en su rostro dándole una a

bar de vampiros, ibas allí muy a menudo y te sentías fascinada por ellos, nunca te tocaron porque no lo tienen permitido, existen estas leyes ri

n esto solo porque

so, te convertí porque me provoco hacerlo, porque pensé que después d

este odio me da la sensación de poder que no pensé que sentiría jamás, de un momento a otr

e il

rza, con más fuerza de la que me gustaría y realmente soporto. un gemido escapa de mis labios al sentir que

al mismo tiempo que el abre su m

uena llena de satisfacción

jos de donde estaba, siento el hueso de mi mandíbula roto y alguno de los otros romperse al impactar contra la roca

Lex —me espeta entre dientes con odio— si no quieres qu

suelo con un golpe sordo y un gemido se escapa de mis labios, siento su pie hundirs

erle con claridad. La satisfacción d

aras más rápido —recorre mi cuerpo con un mirada de

as escaleras que están cerca de donde he caíd

ngre en las venas no te protegerá del sol —hace una pa

de las ruinas dejándome sola, adolorida y odiá

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Prologo2 Capítulo 2 El despertar3 Capítulo 3 Los Gremory4 Capítulo 4 El recuerdo5 Capítulo 5 Daga asesina6 Capítulo 6 Control7 Capítulo 7 Xander y Aria8 Capítulo 8 La mansión de Aria.9 Capítulo 9 Masacre, líder y castigos10 Capítulo 10 El recuerdo de un rey11 Capítulo 11 Detalles12 Capítulo 12 Conexión13 Capítulo 13 Kiana, leal.14 Capítulo 14 Destrucción y Caos15 Capítulo 15 Perdida en la oscuridad16 Capítulo 16 Castigo17 Capítulo 17 El bosque blanco18 Capítulo 18 Voz teñida de sangre19 Capítulo 19 La bruja y el Necropulus20 Capítulo 20 Verdades que matan21 Capítulo 21 Sorpresas22 Capítulo 22 Humanidad apagada23 Capítulo 23 Origenes24 Capítulo 24 Ira25 Capítulo 25 Brujas26 Capítulo 26 Jugando al gato y al ratón27 Capítulo 27 Aquelarre28 Capítulo 28 El otro lado29 Capítulo 29 Alice y Elly30 Capítulo 30 Celos31 Capítulo 31 Magia y artilugios 32 Capítulo 32 La clave de todo33 Capítulo 33 Ataque sorpresa34 Capítulo 34 Lexie imparable35 Capítulo 35 Estambul36 Capítulo 36 La verdadera naturaleza de Lexie37 Capítulo 37 Mi hijo38 Capítulo 38 Los iluminados y Lilith39 Capítulo 39 Juego cruel40 Capítulo 40 Protectores y anecdotas41 Capítulo 41 Sangre de Dios42 Capítulo 42 El retorno del rey43 Capítulo 43 La fascinación de Raziel44 Capítulo 44 Sangre danzarina45 Capítulo 45 Snow, un aquelarre antiguo46 Capítulo 46 El bosque negro47 Capítulo 47 Lucha en el bosque negro48 Capítulo 48 El ataque de los Necropulus49 Capítulo 49 El poder de la sed50 Capítulo 50 Carnopodos51 Capítulo 51 Fuego infernal, adios52 Capítulo 52 Llegamos tarde53 Capítulo 53 Reconstruyendo un alma54 Capítulo 54 Keller, el rey ataca55 Capítulo 55 Mis razones56 Capítulo 56 Con el rey demonio57 Capítulo 57 Enfrentamiento58 Capítulo 58 Encuentros y regreso59 Capítulo 59 El retorno de Killiam60 Capítulo 60 La sangre es la respuesta61 Capítulo 61 Trampa62 Capítulo 62 El retorno del rey63 Capítulo 63 Perdida en la oscuridad64 Capítulo 64 Tortura incesante 65 Capítulo 65 EPILOGO