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Querido, Sol: Sáname.

Capítulo 3 Pollito.

Palabras:2481    |    Actualizado en: 01/11/2021

an únicamente en hombres apuestos. La mayor

tro de la tentación, con los labios gruesos, rosados y apetecibles, una mandíbula poblada por vellos cortados de la forma más sexy que se pudo ocurrir a alguien, su nari

n escondido en la tela que solo llama a una

n mentir, hace parecer que

me habló m

labios, las perlas de su boca

tonta que soy. En mi def

hablando con un estúpida. Esa acción m

Kiera,

o n

mete mamá antes de que deje sal

a ceja, s

mentó que estás disponible —dice el doctorcito

arán j

da de que fuera una mantenida. Pero era de esperarse, na

los ojos hechos llamas. En cuanto al doctor… él solo me

inuo—, ya me lo dirá después —chasqueo la lengua y hago una pistolita con mis ded

por el rabillo del ojo logro ver a mamá ocult

mo que escucho antes de cerr

an cosas a mis espaldas y más si no cuentan con el hecho de que te

ga haciendo eso, se supone que s

viera a mi Mastín Italiano no pensaría que pesa más de 45 kilos, pues estarían en un rotund

sobre mí una y otra vez. Sé que quiere mimos, o tal vez su ración matutina, pero siento

e. Aparto la manta y miro con los brazos cruzados sobre mi pe

a bolita prec

rta se abre de par en par y entra Julieta con l

ierda f

l q

¿Tanto te costaba conte

o y hago a un l

solo una, llamada, te presentas con estás pintas de call

o vendría a dor

ngas o no vengas cuando quieras, ya no

a casa y el salario de papá, y si querías que trabaje y deje de dar lata

l mundo te ignore mientras te pudres lentamente. —Endurezco la mandíbula—. Abandonaste la carrera, renu

lógico es que haga d

y luchando porque seas alguien en esta vida como para dej

nadie lo hace, n

iguieron con sus vidas, es

ncerbero me lame la mano co

que ustedes hacían iba a terminar

ada de golpe.

s lo que es estar en mi piel, el haber perdido lo que más amaba, el no escuchar su voz nunca más, el tener que seguir sin él. Ni tú ni nadie sabe. Sí, jugábamos con la adrenalina

r —replica—. Bruce siempre fue una mala influencia y para lo único que te si

gradaba, ¿era por los tatuajes

de que lo conociste te volviste rebelde, sarcást

que no te escuchas a ti misma. Antes solo

ta en mi cama. Posa u

asado tiempo. Tie

ste el trabajo, luego me pasas el

e resi

hay nadie que te ame más

cortinas quedándome a oscuras, no quiero luz y no quiero ver el roble. Voy a mi vestidor y abro la última p

lfombra junto a su última cajetilla de cigarrillos. Mi vista se nubla, el vidrio de la

a simple respuesta. Algo en el fondo de tu pec

n la negociación buscas arrancarte el cuchillo. Yo he tratado de quitarme cuchillo y he fallado en cada int

quiero. Ya no me impacta como antes, ya no encue

e q

tima vez que lo vi estaba duro y amarillo,

se fue a su casa, lo metieron en un hoyo

o me llevaste contigo? Me mentiste, hijo de puta. Me prometiste que tú y yo has

pa se me dejaba cada q

no me extrañes.

te olvidó enseñarme que se hacía luego de que te fueras. —La respiración empi

do respirar con facilidad

ro empeorar mi situación. Pero si tomo las pastillas no lo veo, s

por eso está sentado frente

endo esto. No es lo que

os tiempos lo hice, la doctora Dahiana dijo que estaba progr

ienes que hacerlo

la, por favor —musito tratando de tocar su rostro, cuando mi

en la biblioteca pero el ensayo es para la próxima semana y si no logro un sobresaliente no me admitirán en la universidad y no podré estudiar astronomía.

ra lo tengo apagado, no puedo comunicarme con nadie y los hombres que me siguen están cada

ide que mi grito de auxilio se escuche. Mis lágrimas se mezclan con el agua cuando me lanzan a la pared murmurando palabra

ofetada me la

. Nos vamos a d

ica que la anter

n especie de paño que los cubre. El mundo me da

playera y se sube sobre m

ármelo de encima, pe

en medio de mi cara, el sabor metálico de la sangre me inunda la bo

o hacer nada más, uno me aprisiona los brazos y me tapa la boca obl

acabar como ellas, pero qué se puede hacer, en dónde menos lo esperas h

n y ya no puedo luchar

oy a

nosotros. No capto lo que ocurre después estoy demasiado golpeada, al par

a el aire desaparece y chapoteo de paso

¿estás

irada y quedó hipnotizada en el momento, las gotas que se deslizan por su media melena castañ

¿estás bie

estoy bien —arruga las cejas por el

al que uno. Estás mojada

a la pintura 'El gri

és de actuar como tu prínc

o único que se me sale. Todo se pone borroso y

lá que acá—. Mírame —pide, intento mantener la vista en sus ojos pero n

tos, príncipe de brill

muy ex

ico al sentirlo de

haré, p

estoy de vuelta en el piso, casi inc

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