El Jefe

o su cuerpo temblaba de miedo. Dejo las cosas sobre la mesa y noto que

amino sus pasos hasta la habitación, necesitaba una ducha para relajar su cuerpo. Y dormir, sobre

…

nos segundos después el timbre de la puerta de su apartamento suena. Este camina

ue vendr

a su jefe, pero allí estaba plantada ante el mordiéndose el labio. Lion pilla lo rosado de sus m

luego besarla mientras arrastra su cue

a mañ

oche anterior, no pensaba decirle absolutamente nada del ataque de los tíos. Lo que menos deseaba era preo

comprendía como era que estaba solo, sin familia que lo apoyara. ¿Sería esa la razón por que ella no lo a

no tenía que estar esperando por alguien que le abriera. En cuanto entro la recibió una extraord

habitación. Llego a la primera recamara que se encontraba abierta, la chica

, pasa. Qué bueno

llamar, lo recue

olvidado. Siempr

el enorme sofá frente a un gran

uietante, esas personas siguen muy in

uarda silencio por un momento. Si el viejo quería vender ella no podía hacer nada más, e

que les

Dice tomando un pedazo de fresa. —Pero me temo que est

nuncia o algo parecido? Solo

roblemas. Se volverán agre

tie

te no tardan en acosarte a ti. ¿O ya lo han hecho y no me has hablado de

ra nada

ido. —Si llegasen a molestarte, quiero

o. No se

anciano era dulce. Y tan vulnerable, quizás si se debía pensar en la opción de vender aquel museo despu

os y luego a él. —No ha pensado

e mafiosos que solo lo quieren destruir para convertirl

or

er un museo. Pero para cuando estuvo listo ella había fa

día porque estaba tan unido a ese lugar, era especial para él. U

tiendes

Lo en

no debe ser vendido, debe prevalecer. Estoy seguro que

eocupe, l

lidad. Son tan parecidas. Este la mira con cariño. —Si hubiéramos

a tuvieron hij

ía dárselos. Resp

as eran personales, y allí estaba ella indagando en la vid

eñor, no debí preg

tendía, aun así deseo casarse conmig

as gr

alir un poco más y no trabajar tanto. Necesita

stá hablando? Pregunta

su jefe estaba haci