Con el corazón roto

o te ha dado la libertad.

que otras personas opinen de tí. A partir de hoy vas a hacer únicamente lo que

d de placer que tu cuerpo sea capaz de aguantar, y no te vas a sentir nunca más culpable

a lo que estabas predestinada para que aprendieses una lección, p

a, para cambiar la forma en la que entiendes tu sexualidad, para aprender a conocerte a tí

no quieres sentir con el corazón, s

tá El Tío Cañón le pon

—dice él s

a camarera. Sabes que ella te dirá que la cojas tú misma porque tiene mucho lío, tamb

de puntillas para coger la llave, consciente de que la falda de tu vesti

Tío Cañón, que no ha dejado de mirarte un segundo, para que te siga escaleras abajo. Una vez abajo miras lig

del baño para que no sospeche y la del almacén porque seguro que está

l Tío Cañón most

—dices mientras lo recoges

tes en el almacén a oscuras con él, para qu

rón y te giras para darle acceso

rtaría? —

ada —di

de tu espalda desnuda y tu trasero, mientras tú emites pequeños gemi

! —exc

é oc

eíbles —s

as sus jeans y desabrochas su camisa blanca mirándol

Tío Cañón—. Voy a

á bi

piernas abiertas, para que sepa bien a que habéis venido, y ob

nes es bastante grande y tu e

zones. Esta vez has venido preparada, eres consciente de que no

ción y el pene del tío cañón qu

l preservativo pero

—dices con u

n la otra mano lo vas desenrollando lentamente sobre su pene erecto, deteniéndote en

—preguntas comple

ucho —

del preservativo. Has elegido uno de

es que ahora es aún más grande que antes. Tu entr

él con las piernas muy separadas. Sitúas su mano s

xclama El

—suplicas

s círculos en el punto donde se encuentran todas las terminaciones nerviosas de

me él—.

dices—

ías para que introduzca sus dedos en tu inte

endo sus dedos en tu humedad, dos dedos, y tú te inclinas para que te llenen más, para que se

—di

amente inclinada sobre una pi

es así? —p

mmm —as

. Lo hace muy fuerte y sueltas un grito, pero de placer. Sus embestidas son muy rápidas y muy

to? —pregunta

h, me gusta...

n ningún momento de embestirte. Los pellizcos te duelen un poco pero son un buen comp

él— Pues te v

es—. Dame más...

más rápidas y más fuertes y est

.. —dice él

x, pero no vas a tolerar ese trato hacia n

—dices muy

cil debido a todo el placer que estabas sintiendo, pero estás totalme

te mira interrogante

lástima al darte cuenta de

er perra cuando estéis

culpa El Tío Cañón—. Cre

o para hacer que llegues al clímax. Pero no es

e bien de que vea bien tu e

él—. No lo vo

so estoy muy segura.

. —te sup

ices—. Cierra al salir

ro.

puerta y le