El Engaño: Ex marido Vuelve Conmigo
do, finalmente, decidió que no eran malas personas, dijo:
mento, voy a contarle al director para pedirle que le informe a tu ab
espondió Shawn, d
simplemente sonrió
Shawn pero, rápidamente, él encogió sus hombros. Su rostro se arrugó en señal de asc
nte sonrisa, le dijo: "No temas, hoy es mi cumpleaños, así que compartiré mi p
la niña tomara su mano y caminara junto a él hasta el salón. Al l
sta el salón para buscar al niño. Al escuchar que su abuelo lo llam
ras bien?", preguntó el anciano, mientras revi
estaba de pie junto a los otros niños. "Abuelo, ell
una sonrisa inocente, la cual la hacía lucir como una chica de buen corazón. De inmediato, aquel g
ice lo que debía hacer", dijo Windy, sacudien
. Pensó que en la niña había sensatez, así q
ella con una sonrisa llena de
pre. De vez en cuando, su mente vagaba hacia la pequeña que lo a
Y, la verdad era que el ahora hombre adulto, no estaba consciente de que aquella niña de su pa
undaba el silencio de
ncender las luces, observó todo a su alrededor. El dormitorio estaba d
mundo entero que había sido abandonada
siado en ese hecho, pues, si lo so
pero rápidamente se quedó dor
vio a varias de las sirvientas preparando el desayuno. Apenas entró a la hab
ió ella con una pequeñ
una ama de llaves, llamada Nancy, se acercó a ella de
poco de avena. Con una sonrisa amistosa y un tono suave, respondió: "Mi hermana está en
s esperan que usted los acompañe a comer. Nosotros podemos hacernos cargo de la avena", explicó Nancy, cortésmente. Windy siempre
su abuelo y su suegra, si ella preparaba la comida para su hermana, tendrían que esperarla antes de poder desayunar juntos
íamos hacer por usted. Si en algún momen
ras sirvientas asintieron con la cabeza. "Sí, s
Clan Yu la trataran de manera tan considerada. Ted y su suegra también eran unas persona
es agradeció, de manera muy educad
sabía si su esposo ya había regresado, por lo
egresado, una sensación de decepción la inundó,
al notar que Ted y Anaya Zhao ya estaban sentado
ta de la habitación, Ted saludó con una brillant
a sonrisa amable, y
a, la escuchó preguntar en voz baja: "¿Por qu
regunta de Anaya, entonces, miró con el ceño fruncido a la
as preguntas acerca del paradero de su es
de la chica, mientras que, en su rostro, se plasmaba una expresión iracu
y su rostro se llenó de confusión, al tiem
n su noche de bodas? ¡Esto es indignante!",