Bajo las sábanas del enemigo.

xi

sa de oreja a oreja, como si de verdad esa fuera l

el ceño fruncido y una mueca

d? – susurro en dirección a Trevor, quien me mira con ganas de q

de habitación, hemos hec

– es tu primer año en la universidad, no quiero que vivas con cualquie

que me doy cuenta de que su madre también está frente a mi – lo la

on ella – dice Trevor,

e esos dormitorios cualquiera, Max, y

te estoy preguntando tu opinión – dice

nutos del campus universitario, tiene dos habitaciones, dos baños, una pequeña cocina, es el sitio

suya que eso es una locura, y que no puedo vivir con Trevor, pero, o Nick esta muy distraído, o entonces es muy estúpido y no me entiende, por

a y dejes de andar con esos amigos tuyos, que no me gustan nada – suelta Adriana, pare

ue Trevor, solo porque sé que no es posible que v

Trevor de mala gana a su madre, que abre los ojos com

ueríamos vivir juntos? – digo, cruzando mis brazos sob

omado la decisión que mejor nos parece, ambos vivirán allí,

iana, armando todo un dialogo entre ambas – todos estamos de acuerdo, a Marcu

ndo drogados! Es la única razón que se me ocurre para q

ersidad que Trevor iba a hacer que me tocara vivir con él, jamás la habría elegido, es más, habría escogido la un

vor se rasca la cabeza, y sale de la

– le digo a mi madre,

o soy mas obstinada y me niego a aceptar e

oye, o finge no hacerlo, y entonces

que no esta en su casa, y por ende

asta alcanzarlo y agarrarlo del br

la expresión en su rostro,

xine? – pregunta,

jar que esto

alguna o

eguir peleando hasta que l

, probablemente también firmaron un contrato de arrendamiento, y quien sabe si no planearon ya la fiesta de inaugura

y me tapo la nariz, me doy cuenta más que nunca que no puedo vivir con él, los hábitos de Trevor me parecen asquerosos, no solo porque fuma como una chimenea, se droga y le

te resignaste?

sta, y le da una calada al cigarri

go con rabia, esparcien

es, muñeca – me dice, con el

tabaco me cierra las fosas nasales h

a, segundo que todo, si vamos a vivi

mí, no necesito que sonría para saberlo

suelta una carcajada sonora que hace que me sienta

sonó co

o de los labios y lo tiro al piso, y si no hubiera sido por

– suelto y él hace un gesto

las – habla – no ha

s vivir si

jar que me amargues la vida, ya me parece bastante malo tener que vivir contigo

oco – le

rtiremos el mismo espacio, pero nos limitaremos a lo estrictamente necesario, me dej

que pueda decir algo más, él me da la espalda y camin

ñeca – me grita, aun

ino de enfrente, un anciano que todas las mañanas

s bebes, Trevor me conoció cuando yo era una recién nacida y él apenas tenia dos años, nos hemos visto en pañales, nos hemos visto crecer, Nick, Trevor y yo nos hemos conocido desde siempre, pero yo siempre he sabido que Trevor jamás será mi amigo, no so

ntos, es que de todas las cosas estúpidas que ha hecho mi madr

digo a Nick, mientras siento

ido y me sigue ha

ce con voz

a palabra en lo absoluto – digo, y me meto en el

ano, y debe saber que Trevor y yo no podemos vivir juntos

minutos me meto bajo el agua, aun sintiéndome traicionada por mi n

r no es la persona indicada para ser el compañero de vivienda de nadie, y entonces me envuelvo en una t

observo de reojo, está encendido y hay una notificac

ctilar y lo reviso. Es un mens

sacó mi número del celular de su madre o de Nick, yo nunca se lo he dado, jamás hemos hablado por celular porque nosotros no hablamos mu

otro mensaje de é

tacto, me ha guardado en sus contact

ico,