La esposa comprada
0
Recargar
Historia
Salir
Instalar APPLa esposa comprada
Capítulo 18 Alguien me ha quitado el apetito
Palabras:1701
|
Actualizado en: 26/06/2021
er corriendo mientras se tambaleaba. Se detuvo
as como una inundación atravesando una p
orrio y abrazo a Melina
sabí
Libros Comprados
1 Capítulo 1 Te mandare al infierno2 Capítulo 2 La han reducido a una sirvienta3 Capítulo 3 Te ayudare4 Capítulo 4 Yo lo hare5 Capítulo 5 Mis cosas deben ser marcadas6 Capítulo 6 Los amo a los dos7 Capítulo 7 ¡Aquí la había besado!8 Capítulo 8 Te daré una hora9 Capítulo 9 No puedes ser tan negativo10 Capítulo 10 Puedes rendir bien mañana 11 Capítulo 11 Ella no es mi esposa12 Capítulo 12 ¡Ya esta casada!13 Capítulo 13 ¡Entonces grita!14 Capítulo 14 Pase lo que pase no la dejare ir15 Capítulo 15 ¡Quiero que esa gente vea a mi princesa!16 Capítulo 16 ¿estas cansada de vivir 17 Capítulo 17 Soy una muñeca abandonada18 Capítulo 18 Alguien me ha quitado el apetito19 Capítulo 19 ¡Deja la ropa y largate!20 Capítulo 20 Jeremy tengo algo que decirte21 Capítulo 21 Corazones22 Capítulo 22 ¡Realmente me hiciste esperar!23 Capítulo 23 ¿Quieres matarme 24 Capítulo 24 ¡Matame!25 Capítulo 25 Estas fasinada26 Capítulo 26 Mira cuidadosamente27 Capítulo 27 La expresión de la viuda negra 28 Capítulo 28 Cariño no te pongas nerviosa29 Capítulo 29 No se mía pero pronto lo será30 Capítulo 30 Este asunto no puede extenderse31 Capítulo 31 Mientras sea la princesa de 32 Capítulo 32 Que hombre tan tacaño33 Capítulo 33 ¡De hecho se abrazaron!34 Capítulo 34 Te concederé ese deseo35 Capítulo 35 Voy a entrar36 Capítulo 36 Joven maestro llévame contigo37 Capítulo 37 ¡Querido bebé, tráeme el papel!38 Capítulo 38 Que tal si usas tu vida39 Capítulo 39 Por que hacia mas frío en la cama.40 Capítulo 40 Anna dejame abrazarte comodamente41 Capítulo 41 Quiero que muera sin dejar huellas42 Capítulo 42 Que tal si acabamos con el de un solo tiro43 Capítulo 43 Diez minutos44 Capítulo 44 No lo mates45 Capítulo 45 ¡Ella ha vuelto!46 Capítulo 46 ¿Realmente le tenia tanto miedo 47 Capítulo 47 ¿Quiere divorciarse de mí 48 Capítulo 48 ¿Algún otro hombre te toco 49 Capítulo 49 Eres una buena persona 50 Capítulo 50 Día de compras 51 Capítulo 51 ¿por que tardaste tanto 52 Capítulo 52 ¿que día es mañana 53 Capítulo 53 Una salida peligrosa54 Capítulo 54 Yo haré guardia55 Capítulo 55 Descuido56 Capítulo 56 ¿tienes 57 Capítulo 57 Celos58 Capítulo 58 ¡Melina es mi esposa!59 Capítulo 59 Esperando un espectáculo60 Capítulo 60 ¡Trampa!61 Capítulo 61 Todo por ella62 Capítulo 62 Sufriendo juntos63 Capítulo 63 Una alucinación64 Capítulo 64 Recordando todo65 Capítulo 65 ¡Joven maestro!66 Capítulo 66 ¡Ha sido una perdida mi amor por ti!67 Capítulo 67 Un accidente en la piscina68 Capítulo 68 Celos69 Capítulo 69 ¡Te has vuelto mas inteligente!70 Capítulo 70 Accidente con el café71 Capítulo 71 Una tontería por celos72 Capítulo 72 Borracho73 Capítulo 73 Correr por su vida74 Capítulo 74 Me equivoque de persona75 Capítulo 75 ¡Dejame ir, no me toques!76 Capítulo 76 ¿Quien crees que gane, tu o yo 77 Capítulo 77 ¡No puedo encontrar el valor para vivir!78 Capítulo 78 La triste cenicienta79 Capítulo 79 Desesperación80 Capítulo 80 Su amor por él se convirtió en odio81 Capítulo 81 Quédate a mi lado para siempre82 Capítulo 82 ¡Quiero una recompensa!83 Capítulo 83 Recompensame84 Capítulo 84 ¿luna de miel 85 Capítulo 85 ¿Me elegirías a mí o a ella 86 Capítulo 86 ¿Quieres que piensen que vengo a molestarlos 87 Capítulo 87 Susto88 Capítulo 88 Marca de nacimiento89 Capítulo 89 Trucos sucios 90 Capítulo 90 Eres el mismo de siempre91 Capítulo 91 Dejándola a la deriva...92 Capítulo 92 ¿Cómo puedo olvidar a una persona 93 Capítulo 93 ¡Entonces te llevaré a un lugar donde puedas olvidarte de él!94 Capítulo 94 ¡Melina cásate conmigo!95 Capítulo 95 ¡Era el mismo tipo de persona que Joseph!96 Capítulo 96 A partir de hoy, no confíes en nadie excepto en ti mismo97 Capítulo 97 ¡Recuerda, cuando una niña se casa, debe reír y no llorar!98 Capítulo 98 Traición 99 Capítulo 99 Desaparecere por completo de tu vista100 Capítulo 100 Rey sediento de sangre