icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Su mentira perfecta, su cruda verdad

Capítulo 8 

Palabras:1140    |    Actualizado en: 26/12/2025

ísa

as, insistiendo en que cenáramos juntos. Personalmente cambió las vendas de mi brazo, su toq

una mañana, quemando el pan tostad

ente mientras yo daba un bocado. Estaba horrible

murmurando disculpas, acariciando mi cabello. Acepté sus gestos, ofreciendo ag

para nosotros -anunció una noche, su voz esperanza

ció en la pantalla, seguido de un mensaje lastimero. "Br

s dedos trazando inconscientemente la ropa cuidadosamente dobl

ue pudiera responderle-. Brenda te necesita. D

rrándole secretos al oído, su mano descansando íntimamente en su muslo. Inclin

is ojos ni siquiera se molestaron en parpadear hacia ellos.

emente ungüento en un pequeño rasguño en el brazo de Brenda, murmurando palabras de

se levantó de repente, alcanzánd

tarte algo. -sus ojos estaban preocupad

recorriendo su mano que a

preguntas

é que a veces puede ser un poco abrumadora. Solo quiero asegurarme de que estés có

mis ojos

a pizca de hielo en mi voz-. ¿Crees que es digna d

ostro palidecien

alza y furio

ía tratando de ganarse tu favor? ¿

los ojos en

Eloísa. No te am

, cerrando la dista

me amó, ¿por qué se casó conmigo? -me incliné, mi voz bajando a

us labios temblaron, y tropezó hacia

voz resonando en el repentino y mortal silencio. Me di

r. Estaba doblando los últimos artículos en mi

? -preguntó, su voz tensa, un

sta, encontra

impiando el guardarropa de invie

, luego de vuelta a mí, un de

guntó, su voz

risa débil, casi impercep

qué, Bruno? ¿

tembloroso, una ola de a

o sobre algo así. -su aliv

duda regresando. Caminó hacia mí, sus brazos envolviéndome, a

, su voz ahogada, cargada de un miedo que no podía ocu

sus brazos, un cambio s

mi voz suave, compl

su abrazo, sus ojo

la hacienda, cariño. Cena con mamá y papá. Me uniré a ustede

la Vega. Ana estaba sentada en el salón, su postura rígida, una t

e asuntos familiares mundanos,

para Bruno, querida. Se

biendo mi té, hasta que

a delicada porcelana

mi voz tranqu

ron de golpe, des

qué estás hab

re la vasectomía secreta de tu hijo. Sé que nuestro matrimonio nunca

no tembló, el té se derram

ada de una desesperación silencio

, sus ojos se lle

Mi pobre y dulce niña. -extendió la mano, su mano te

da se e

or "descuidarme" en los últimos cinco años? ¿Cuántas veces afirmó luchar por mí? No estaba siendo castigad

rimas, su mandíbula temblando. Apretó mi

su voz quebrándose-. De verdad lo siento

Obtenga su bonus en la App

Abrir