icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Escuché su mente: El arrepentimiento del Don

Capítulo 2 

Palabras:1122    |    Actualizado en: Hoy, a las 17:51

edarse en la

cticada que no delataba nada de

luces de la ciudad deslizándose sobre

llida por el saco de Dante, el mismo saco del que y

uniforme, pero yo sabía la verdad. Su ment

dueño.* El pensamiento no era mío, pero p

on tal fuerza que la piel

na. Los rusos quemaron su

ándose-. El St. Regis. El Four Seasons. Somos dueños de media

a un registro que vibraba con oscura autoridad-. Su

lecho de muerte, le pr

do en el aire, cargado de u

. Todavía n

e resbaladiza cuando una mujer

istí-. Departamentos que man

na mirada, su mo

Vacíos. Es

rarlo de frente-. ¿Crees que es apropiado tener a otra muj

no res

lo. Su silencio era un

tonces el antiguo departamento de Aria. Está amueblado.

a confusión parpadeando

e mudó la semana pasada. Se

gistrarse en sus

de las mujeres en la organización. Éramos simpl

a -orde

pondió al segundo timbre, su voz sonab

El

-dije-. ¿Tu depar

o Aria-.

gar seguro para una..

a, cargada de

a? -pregu

-¿Cómo l

camente-. Y Luca mencionó que Dan

ó en un nudo. Incluso

gunté, forzando mi voz

ria-. No voy a volver al

nde

orns de Insurgent

. Dante se quedó en el auto con

añado en neón, el aire olía a

ondo, mirando una taza de café negro com

Tenía un moretón en la muñeca, que s

y se bajó la ma

un juego de llaves so

ias -

sus ojos oscur

ado, Elen

n So

o nos ven. Solo ven lo que podemos ha

ando a un murmullo conspirador.

río contra mi palma. -Yo no

una expresión fantasmal.

auto, las llaves cl

el asiento trasero, habland

las líneas duras y marmóreas de su rostro

io, la máscara volviend

enes? -p

l regazo. -Se queda al

cendió e

onocido la pérdida.* El pensamiento me golpeó como una b

iudad desdibujarse en vetas de l

era lo único que me ancl

a mano de Dante por un momento

voz temblando perfectament

mes.* La proyección fue tan fuerte,

del edificio antes de alejarse. El silencio en e

con ella -dijo D

ctica -r

Dante-. Su esposo er

a presa finalmente rompiéndose-

oro en rojo, la Suburban deteni

, sus ojos ardiend

ena. Es un contrato. No lo con

edo permitirme.* Sus pensamientos eran c

compañera. V

intentado amar. Al hombre que había esperado que

a de que Aria

a. Y nunc

a lucha drenándose de mí co

ce -su

se deslizó hacia mi bolsillo. Mis d

no no puede pelear una guerra por

ador y escrib

nc

Obtenga su bonus en la App

Abrir