icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Seis años de amor envenenado

Capítulo 4 

Palabras:1407    |    Actualizado en: Hoy, a las 14:32

uestra boda. Alejandro siempre había sido reservado con su escritura, afirmando que contenía sus pensamientos más profundos, demasiado sagrados

do lo que nunca supe que necesitaba.* Cada entrada era una declaración de amor, una promesa de devoción eterna. Había escrito sobre mi amabilidad, mi inteligencia, mi "espíritu inquebrantable". Había

o una burla cruel ahora, huecas y sin sentido. Este hombre, que había escrito sentimientos tan tiernos, era el mismo hombre que acababa de usarme como una tapadera conveniente para su sórdido romance, que

ocer. Con una repentina y visceral oleada de repulsión, arranqué página tras página, convirtiendo sus elocuentes mentiras en confeti. Luego, caminé hacia la chimenea, ence

ocultado el diario. Una pequeña caja de madera intrincadamente tallada. Tenía un cierre delicado, casi invisible

rillaban con un destello travieso. Estaba sonriendo, una sonrisa radiante y desinhibida. Me resultaba famil

enético contra mis costillas. Su caligrafía, en bucles y audaz, cubría el reverso. *Para

La fecha de mi boda.

yo de 2012. El día en que Alejandro Garza se había parado frente a mí, me había mirado a los ojos y había jurado amarme

ba al principio mismo de nuestro matrimonio. Toda mi relación, toda nuestra vida juntos, era una farsa. Una ilusión cuidad

abía atesorado, estaban construidos sobre arenas movedizas. No solo me había roto el corazón; había destrozado mi realidad. Lo odiaba. Odiaba sus mentiras, su arr

dos entumecidos. La pantalla se iluminó, mostrando mi feed de redes sociales. Y ahí estaba. Una publicación de Sofía Montes. Una foto de ella y A

rios escenarios íntimos con Sofía. Alejandro besándola. Alejandro tomándola de la mano. Alejandro, con el brazo alrededor de ella, su rostro radiante mientras miraba su vientre hinchad

re me ha amado a mí, Natalia. Tú solo fuiste el comodín. ¿Y esa 'medicina' que te di

asalto psicológico, un desmantelamiento sistemático de mi identidad, mi feminidad, mi propósito mismo. Me había envenenado, manipulado, ro

iante, bloqueé el número de Sofía. La rabia que me había consumido fue reemplazada por una pre

a cacofonía en mi cabeza. No dormí. Trazé un plan. La gran celebración de cumpleaños que Alejandro ha

junto a mi cama, su rostro grabado con preocup

quise dejarte sola anoche. Ese proble

do escalofríos de repulsión por

pel de lija contra mis nervios en carne vi

dije, mi voz plana. "So

ré, y solo vi a un extra

estado pensando. Te he descuidado. He estado tan concentrado en el trabajo. Pero no más

tocó mis labios.

ntusiasmo. "C

ría. Necesito tomar algunas decisiones ejecutivas. Segundo, quiero una revisión completa de los sistemas de seguridad en el penthouse. Tercero..

xtendió por su rostro. Eran peticiones triviales, fácilmente

or ti". Sonrió, claramente pensando que se había

s. Para mi celebración de cumpleaños esta noche. Quiero algo.

me. "¿Una sorpresa? ¿Qué tipo de

le. "Oh, solo el tipo de sorpresa

Obtenga su bonus en la App

Abrir