Huésped
e sorprendió tanto después de esa llamada. Puso l
s? — al menos quiero
menos él sabe mantener un
.. — encen
se me revolvió el estómag
— dije casi e
dijo prestando a
saliva. Me miró por un segun
este asesino. Gracias a este pen
lo pensé algo gracioso — vi una
uiero reírme,
o es
— ya tendría
asesino”. — así lo dije tal cual. Vi
pues no vas por ahí llamando
tra parte no sé tu nombre. — sonreí — so
ecírmelo? — pre
ndejadas a lo estúpida. Este chico es misterioso... me dan ganas de averiguar que es lo que se trae. Porque será que no
— Tengo que ir a otro la
á rápido... — me mira
muy alejado, no había casas... una especia de callejón sin salida. Nos parqueamos, v
l paso, por un pequeño orificio pude ver a través del gran portón. Adentro habían muchos sacos, tanques y cosas raras. Enfoque al asesino caminando hacía un grupo de
no tengo
o problema. Te
semana
— ese escuchan mu
ico — se escu
nito. — dijo uno de ellos. ¿Mercancía?..
, que personas tan agresivas. Estuvieron ahí unos dos minutos dándole puñetazos y patadas; sentí unas manos taparme la boca, trate de gritar pero
dijo acercándo
o? — este tipo
susto, él podría hacerlo. No nos conocíamo
has? — este hombre me suelta, me puse
ró este tipo y se fue. El asesino
or encima de mi cuello para llevarlo al auto, lo puse en el asiento del
a en el sofá. Volví enseguida, me arrodillé para poder
ospital? — dije prepara
— trago forzad
ués de una hora desinfectando cada herida terminé. Le saque los zapatos y le acomode los pies para que durmiera un poco... puse la camiseta con sangre a lavar. Volví al sofá, me senté en frente de él mir
r qué pasó allí?
o tratando d
o si lo necesitas — en
? — ¿hola, chico?, s
bien...
, gracias,
miró intrigado, a lo que solo me d
as cosas? — vol
No
bios dándome a decir que dejará de preguntar. Cerré la boca y subí a mi cuarto. Tres ho
son! —
eño, estrujé mis ojos y baje
ayudar a lleg
yude a subir hasta su cuarto. Lo
— suspire estresada, d
cesitas? — di
ropa — lo fulmin
car lo que se pondría, le elegí una cami
ist
nía que sacar la compra del auto. Me encargué de todo eso mientras comía a
reo que me cambiare el nombre, gracias a é
amos, ni que te hubier
lo ayude a bajar. Lo deje en el sofá viendo la