El amor nunca muere

blas?! ¡Yo no...!", es

le a Terence. Él de verdad me llamó",

a. Al ver esto, el decano no

erdad había h

del decano puede poner faltas a su anto

n escuchado la conversación entre P

n sus celulares para p

ie a un lado, observó l

e puso mortalmente pálido, tan

dalo después de todo. Ahora Carlos se enteró. Si no puedo resolv

ia Paul con decisión. "¡Trae a T

rpemente su celular y llamó

re lo buscaba, no se le pasó por la cabeza que algo fuera mal. Pensando en que se le había ac

to llegaron, Brandon le jaló la oreja y lo

uejándose. Antes de que entendiera lo que pasaba

sculpas aho

estaba pasando. Frunciendo el ceño con desdén, soltó:

ebbie se mofó co

amor de

jo en plena cara. ¿Cómo podía ser tan desvergonzado? ¡¿Cómo

nzada! Incluso causó problemas en el bar. ¡Una mujer como ella merece una falta!". Tere

ensar que alguna vez se fijaría en ti? La perseguiste durante más de medio año, pero al final te rechazó. Toda la escuela lo sabe. ¿Cómo te

recieron tocar un punto sensible. Terence esta

ómo puedes decir algo así? Sí, antes le gustaba Debbie. Pero eso ya es cosa del pasado. Ahora me quiere a mí. Además

zó una o dos lágrimas, par

más hermosas de la escuela. Al ver lo lastimosa que parecía, algunos

uchas peleas. ¿Olvidaste l

en los pasos de Debbie? ¡La reputac

antes, volvió a ponerse arrogante. "¿Ves? Debb

puso los ojos en blanco. Sacó el celular del bolsi

scena sonó por los alt

te al recibir una fal

hogado colectivo

voz de T

uedaron en

ue la grabaci

? Pero tengo una oferta para ti. Si estás dispuesta a aco

alabras "acostarte conmigo", todos

se atreve a decir algo

a más guapa del campus a acostarse con él solo

lo hizo por Gail! ¡Quizá

pusieron del

ado su conversación. Antes de que terminara la grabación, c

star

anzó sobre Terence y le dio una patada en la espinilla. El chic

Yo soy el que fue ofendido. Gail puede test

e solo quería s

de su padre podría hacer que su error pareciera menos grave.

engañado e intentado ligar con Debbie, pero como él era s

inocente!", dijo Gail a toda prisa, ju

mientras intentaban desesperad

o cuando Carlos, que había permanecido en s

qué no comprob