Despreciada por mi esposo, Amada por su hermano

amigos, humillar a Celeste de esa manera era de

lgo como eso a tu espos

u incumbencia lo sabes, -

lo absoluto lo que

il. Algún día te arrepe

, era un lastre en mi vida, un dolor de ca

uelo de manera pesada. Lo escucho maldecir como loco, se dio media vuelta y abandono

ella, abrazarle y deci

a marcharse a toda prisa, las

itio, no pensaba apoyar a su he

el trabajo estaba hecho. Era la única manera de tener paz. Vivía estresada, pensando que podía

solicito este he

jer. Celeste ya no sería un maldito dolor de cab

pago. Gracias p

dito infierno con su madre, toda la herencia le pertenecía a su amada hija, como debía de

🌹🌹

con rabia, no podía creer la estu

ta confianza, como si no estuviera liderando las

una expl

tampoco pienso darte exp

zo los diarios a

dición, te equivocaste, pero no te lo diré y

uelo -respondió dándose

a tomar el puesto, tú no e

ermano era un inútil sin visión q

bvio era divorciarse lo antes posible. No pensaba con

🌹🌹

entamente, el olor a desinfectante llego a su nariz,

garganta estaba seca, no había nadie con ella

intento levantarse de la cama,

a esper

rías de

rar a la habitación con su bata b

n su esposo, la persona qu

eran muy estúpidas que se dejaban a lo

so? -pregunto con un

a, no podía mentirle, era

los sentimie

tonio, debes de preocupar

magnitud del problema, debía de arreglar las c

ar preocupad

tarse, pero E

a, para que la vida le pag

solo hizo acto de presencia una vez para dejar es

a el divorcio, las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas, sin que pu

reglarían, pero estaba equivocada. Ac

mucho -mu

da la odiaba para darle tal destino. Como su esposo había sido capaz de

s para entregarse a un matrimoni

o de la peor manera, nadie pensaba en ella, en sus senti

su misma sangre, en el fondo de su corazón pensó que

tiempo, había intentado ganarse el amor de su familia una y otra

un café en sus manos, al ver a su amiga despierta, soltó todo y corrió a a

hermana -sollozo -como

or. No podía hacer nada para arrancarle ese sentimiento del

lágrimas, me escuc

a todo, algo que calmara su dolor, pero no lo c

o es. Yo le di has

nes en sus manos, sabía que sus palabras la destrozaría

idente, seis semanas aproximadamente,

rlo, su mente se negaba a procesar lo que escuchaba. No lo aceptaba, había

mas rodaban por sus mejillas, se a

na herida abierta en el pecho, aunque invisib

lo

ó los puños

, le informare,

era, soñaba con ser madre y Antonio lo sabía mejor

ella no se quedaría tranquila, su hermana se habí

pagarían por cada