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Celia, levantándose de un salto, como si nada fuera capaz de detenerla en ese momento

e la detuvo, temiendo que fu

mañana no tengamos casa. No te preocupes, soy lo suficientemente racional como para saber lo

taba a punto de suceder; lo único que des

y la chimenea de la cas

lí, ya ella parecía haber co

cual logró ponerla ansiosa. Sin embargo, rápidamente recordó que se aprovechó de ella y de su madre durante a

e. ¿Eso es cierto?", preguntó la chica, de ma

¿Por qué no eres más amable con él?", contestó la mujer, con valentía, llegando al

él. Si quieres fideos, cómpralos tú misma. ¿Cómo pudiste robarnos? Ja

que se encontraba a su lado, la cual re

y palideció, tenía intenciones de detenerla, pero ¿cómo podría neutralizar a esa muje

ectamente a la

do, chocó contra su objetivo, así, el agua hirviendo

de la olla, gritó de agonía cuando e

as a tener que aprender una lección!". Independientemente del dolor, la mujer agarró la esc

sigilosamente, y ahora más que

uerza, no obstante, Celia no vaciló y levant

s ojos veían y, al instante,

o, jamás tomaron represalias. ¿Qué les pasó ese día? Primero, Wendy se resistió; lueg

Era consciente de que si realizaba un movimiento

amudeando, mientras miraba la escoba rota, su rostro

ra ella, abofeteándola en la cara. La ira aún la consumía por dentro, así

s que somos nosotras? Si vuelves a intentar cualquiera de

ta para salir disparada incluso por la cosa más pequeña. "¿Cómo te atreves a pegarme?", dijo Lucy, cubriéndose el

sas peores, haré más que darte una bofetada y reprenderte un poco. Y si

a debieron dejar de lado su temperamento, puesto que, sosteniendo su bastón, la abuela de

dra y me abofeteó, ¡mira la escoba rota! ¡Quiere matarme!", Lucy no tardó en

z, ya que, armó tal escena que cualquiera que la

? Celia, ¿qué estás hacien

i una pizca de respeto a ninguna de estas personas. Ella tenía perfecto conocimiento de que esas

a manera frente a ti? Ella necesita asumir la responsabilidad de lo que hizo",

, cómo te atreves! ¡Eres tan perversa! ¿Te atreviste a pegarle sabiendo que es tu tía? Debes respetarla,

le una mirada de desprecio. Ella era nueva en la familia y su abu

asta dejarla sin sentido. Si había sido lo suficientemente valiente como para ini

ada, tenía un estatus mucho más alto, por lo que no creía a Celia capaz

reció de repente con una azada al hombro