La sustituta consentida del multimillonario

mujer a levantarse. Justo cuando iba a subirla al

a suerte

ue en vano. Se volvió hacia el hombre que lo acompañaba atrás y, con la

Collins, dirigiendo una fugaz mirada a

slizó en el asiento del conductor

cielo se oscurecía y la luz de las faro

jer inconsciente que yacía a su lado, de una palidez mortal. El cabello empapado se le adhería en mec

tthew supuso que no se había desvanec

cerrada, los neumáticos patinaron ligeramente. La cabez

ceño y bajó la vi

rozaba la

w se endureció al l

o olvidaste cóm

jefe por el espejo retr

á muy resbaladiza esta noche. Tendré más cui

le levantó la cabeza con

e despertar; sus ojos

s pálidos y suaves,

iera en sí en el hospital. Lo primero que vio fue

Isabel Miller, su compañera de la universidad y me

é estás aquí?", murmuró Mela

l pecho. Luchando por incorporarse, preguntó con ansiedad: "¿V

modaba una almohada en la espalda. "No te esf

an pronto como Melanie la tuvo en sus manos, la abra

zó a Melanie con compasión y le dijo: "Gracias a Dios que vine a conocer a mi prima recién nacida. De no ser por eso, no te habría encontrado. Mi tío está en la sala privada

evo. Dejó que se aferrara a la urna mientras la arropaba. "Que des

liar el sueño. Se limitó a cerrar los ojos, pero la imagen de su padre l

aron en rodar desde las

itación c

o golpeó el rostro de

n nacido en la incubadora, con el ceño fruncido. "Matth

bastón y siseó con una furia contenida: "¡In

, Matthew respondió con calm

e quedó si

arme de quicio?". L

ró: "Mira, abuelo. La bebé es preciosa, como un ángel. ¿No has estado insistiendo en que el tío M

¡Pero él va y tiene una fuera del matrimonio! Y lo peor es que me entero ahora. Está

nfermera abrió la puerta y dijo con amabilidad: "Por f

atura en la incubadora. Suspiró con impotencia, se dio la vuelt

w. "Tío, eres terrible. No tienes novia y de

e adultos. No

é dormida, le ordenó: "Vigílal

tajante, abandon

pagar la cuenta del hospital. Regresó con el recibo en la

á ella?", i

ón de al lado.

Al ver la cama vacía, se rascó la cabeza y murmuró: "¿Eh

cesta de ropa y él la detuvo. "Disculpe. ¿

Se acaba de marchar", r