Renace como una mujer deslumbrante

ón apartado y solitario. La oscuridad era tan den

voz cargada de burla y malicia. "Alguien me pid

da topó con la pared. Se cruzó de brazos, seren

conmigo?", inquirió él. "¿Quié

a cuando un grupo de matones les cerró

el hombre. "Pero, ¿sabes qué? Si confiesas y

mbre alto y fornido. Sus ojo

Estoy aquí, ¿o es que no me ven? ¿

irada. "Tú no eres más que un segundón. ¡Cierra la boca!". Sus secuaces bla

hacia Marcus y le dijo: "Deja de perder el tiempo

e que tenía más cerca. El golpe sordo que resonó al impactar evi

tarle la porra al líder, pero no lo consiguió.

lanzó entonces una ráfaga de golpes contra el líde

n claridad el sonido de cuerpos cayendo y huesos cruj

opósito: derrotar a ese grupo. Criados en una base militar, ambos habían sido entrenados para el comba

imples matones callejeros. Cada golpe era de

tercambiaron una mirada; compre

rcus recibió un fuerte golpe en la espalda.

adelante, a punto

!", grit

y fulminó con la mirada al culpable. Estaba a punto de abalanzarse sobre

idamente. Tanto Shawn como M

olía todo el cuerpo, mantenía una expresión serena. A pesa

ndiste me contrató para darte una lección!", soltó el l

otó los callos en la palma y el dedo índice del hombre: las marcas inconfu

allí para matar. Marcus empezó

recía tenerles ningún miedo. "¿Planea escapar, verdad? ¡Pue

una teoría sobre quién había contratado a esos homb

, a trabajar. ¿Empezamos por romperle una pier

puede ser ninguno de esos cobardes de las familias menores. Así que te contrató un miembro de la familia Haywood. Tu expresión me dice que acerté"

de dolor y dijo: "Han ido

nso hacerlo bien. No puedo dejarlo ir sin más". El líder chasqueó los dedos hacia uno de sus h

ocurra!", g

dicándole a su subordinado que procediera. Marcus

c! ¡

lico resonó a

tó en la entrada del callejón. Estaba a cont

jo que te des la vuelta y tomes otro camino", dijo el líder de

avanzó dos pasos. En ese momento, un haz de luz la iluminó. Vestía ropa deportiva

a cerca de la entrada del callejón cuando oyó las palabras "la familia Haywood". Un r

a sus compañeros de clase allí. Se sorprendió, pues estaba pensando en la familia Haywood de

s se encogió. En su opinión, tenía buenas posibilidades de escapar con Shawn. Pero ahora que Emberly estaba allí, con una persona más de

tó aún más al saber que los tres eran compañeros d

llos se acercaron sigilosamente por detrás de

taron Marcus y S

hada, le dio una patada en la pierna a uno y le golpeó la espalda con el codo. Luego, le asestó u

ón quedó sumido en un

ra del campo? Ahora que lo pensaba... ¿Por qué una chica de campo leería

animales salvajes en la mon

apariencia frágil había derribado a dos de sus hombres. Hizo una seña y el resto de sus secuace

batalla. Emberly luchaba contra los hombres, di

anatomía humana. Sus movimientos, que pa

minutos, todos los hombres yacían en el suelo, gimiendo de dolor. Marcus se agac

lo, lo alzó sobre su cabeza y lo dej

espués, un destello de odio brilló en los ojos del lí

sa. Con una fluidez asombrosa, una pistola con sil

ó a Emberly con furia. ¿Quién era esa chica? ¿Cuándo le

el cañón del arma contr

por su vida. Al ver que Emberly le sonreía con intención asesina, deseó poder someter

Emberly apartó el arma de su cabeza. Sus dedos se movieron con una rapidez pasmosa. A

desmontaje rápido solo la conocían quienes habían manejado armas de fuego durante años. ¿Cómo p

istola provenía de un arsenal militar? ¿Cuál de sus tíos había conseguido que

remoto. No solo sabía pelear bien, sino también manejar un arma. Era imposible que fuera una simple c

o peleas, pero la Emberly que vivió en la Era Estelar, en su otr

ientes a todos los

ormalmente. Soy Marcus Haywood. Si ne

ti", respondió Emberly con indifer

"¿Qué quiso decir con eso? ¿Que vino a salvarme a mí

tazo en la cabeza. "¡

r? ¡Después de todo, somos los únicos qu

tonto. Quizá quiso decir qu

hawn se quedó

, cuando de pronto sonó

a, tío Austin", dijo

yó una voz masculina,

rt?", preguntó Marcus,

estaba baja. A la vista apareció el rostro apuesto de un hombre. Tenía una mandíb

respeto. Los Haywood y los McCoy eran a

e tener solo veintitrés años. Era el quinto hijo del patriarca. Como el nieto mayor de la familia, Marcus siempre

e se atrevía a desafiarlo. Todos en la familia Haywood y las dem

n, echando un vistazo a los chicos, cuyas

os acorraló e intentó romperme una pierna. Son de Esabury. Sospech

Ian, dales algo con qué entretenerse. Quizá puedas empezar con el terreno de los

ondió Ian, el chó

ferencia, esperando una respuesta negativa.

ó", respondió Marcus, un poco avergonzado d

Recordaba haber visto a una chica salir del callejón justo cuando él llegab

, dijo Marcus, fru

su sobrino con

un buen luchador. No me digas que por estar fuera un tiempo ya olvidaste todo lo que aprend

intió Marcus. No quería que

os olvidado las habilidades que nos enseñaste. ¡Es que esa