La Danza de la Venganza

dad vertiginosa, analizando cad

era solo cruel, era inn

aba con que yo f

n que lesionar

le y escalofriante: n

nc

egurarse de que Brenda, su mediocre y mimada

do, una envidia qu

mi madrina, una sonrisa que me

i voz sonando sorprendentemente ca

os, sintiendo el calor de

lor de la

ayo no

me, con sus pequeños ojos b

era

de que bebiera has

presencia me habría pare

ciencia como una pres

simplemen

ía rec

s y solo cambiaría sus

e ser má

s labios, fingiend

s fuerte ahora,

con fuerza cont

, entró corriendo a la sala, persiguiendo una peq

oport

reció un torpe accident

ue, cuidad

n movimiento que había practicado miles de veces

te, y con un giro de muñeca preci

y aterrizó directamente en la maceta de una

instante, sin dejar rastro, solo un

al suelo y se

e agudo y sa

s manos a la boca, abriendo

abuela! Madrina, lo sien

manteniendo mi rostro oculto para

, su sonrisa falsa finalmente se desvaneció,

jos antes de que lo ocultara de nuev

su voz sonaba tensa, "los accidentes pasan. Lo i

sta con los ojos llenos de lágrimas de cocodrilo. "Per

ré otro," dijo rápida

ios con el susto," mentí, poniéndome de pie. "Creo que lo

ndome, buscando cualq

riz consumada, no s

ompetidores falsos me habían

areció acepta

en esa máscara de af

una palmadita en el hombro. "Mañana nos dejarás a to

ras era tan espesa que

e yo fracasara e

e su plan ya se

ba, su espalda rí

lado, tenía u

y mi odiosa prima, serían las pr

a a ganar

ue recibieran exactam

-