Ángel o Demonio
r, eran las 5 a.m. y Elías despierta con un grito desgarrador alarmando a su tía, que esta del susto da un brinco de la c
– Pregunta preocupada sentá
preocupes. – Respon
volviste a tener es
y más... mi marca de nacimiento, aun siento el dolor,
Dice acomodándose
o, su apariencia estaba más grande de la última vez que la había visto, con gran temor trata
hoy a la universidad, puedes quedar
solo arde un poc
vayas - De los ojos de Isabe
es la primera vez que
que hoy no iras, estaré más t
está bien me quedaré, pero dej
e de Elías le había pedido que no se lo di
. Dios mío por qué permitiste todo esto, yo soy solo un ser humano común, como podré protegerlo, ¿cuál es el destino que tien
* * * *
ba Matías desde la puerta que da la salida de su c
mis llaves, ¿por qué
tiempo podría quedar sin
r la mensualidad y mañana ya estarás yendo... - Decía mientras caminaba en dirección al auto pr
s temprano... - Responde llevando el c
Sonríe Amanda su madre pa
que algo estaba mal, quería averiguar por qué es
ue le ha dicho que aguardaría fuera de la oficina para ver alguna parte de la gran universidad, él se encontraba sentado en una
do con la cabeza baja y se notaba que respiraba con dificultad, entonces apura el paso para llegar has
, ¿¡qu
a - Decía con la
? ¿Dónde
Matías con la voz entre cortada y cerr
su auto, abre la puerta con mucho esfuerzo mientras Matías se sienta recostándose por el respaldo dejando notar su rostro pálido y sus ojos habían
o... ¡t
manos a la altura de su rostro para cubrirlos con sus ded
no es nada cariño, ¿cómo te s
algo de ardor en mi m
lugar cariño - Dice
estudiar, además ya term
si vuelves a sentirte de esta for
ará nada no piens
ir a otra ciudad. - Vu
Ya no quiero
o??? - Pregun
mienzan a brotar lágrimas. - ¡¿qué es lo que está mal conmigo maa?! Esas personas..
ías! Tú no e
mamá! ¡No p
tes, tu no tenías nada que ver - Dice su madr
les pasó yo... lo de
eza en su mirada, pero intentaba tranquilizarlo. - vamos a cas
undo para poner en marcha el auto. El resto del día fue silencioso, l
pero Matías tenía razón, ya no había donde huir. Don
ier otro joven de su edad, hacer amigos y tener co