Adiós al Cobarde Amor
su vida, su prometido. El aire en el pequeño departamento se sentía pesado, cargad
ía dicho apenas unos minutos antes, con
si estuviera explicando un
aventura sin importancia, pero ahora p
despedido esa misma mañana de la empresa donde trabajaba con él ahora cobraba un sentido grotesco. Marco estaba a punto d
e acercó, su rostro intentando m
a el niño y ella se canse de mí, yo me quedaré con el b
goísta, que le costaba procesarla. ¿Esperar? ¿Esperar a que él terminara su
ntitud de Sofía para entende
a de vergüenza. "Si te quedas en la empresa, Isabell
e una autojustificación que a
cender en la empresa, necesito el poder que Isabella me puede
na mueca de dolor, se dibu
o ent
y heredera del Grupo Ramírez, una de l
sde abajo para entender el mundo real antes de cumplir los veintiocho años y toma
que no era nada comparada con la suya. Siempre se había sentido culpable con Marco por ocultarle su verdadera sit
o eso parecía u
ocre empresa acostándose con su jefa? ¿Tanto le gustaba sufrir y humillarse
stara por un momento. Luego, lentamente, levantó la cabeza y sus ojo
oz sonando extraña, huec
dado una bofetada. La decepción inundó su rostr
el departamento de diseño está detrás de mi puesto? ¡Todos quieren mi cabeza! Si no
a mezcla de frust
tantos años en la empresa, sigues siendo una empleada de base. Tienes tu
funda, su pecho subiendo
! Me levanto a las cinco de la mañana y trabajo
cia ella y la abrazó con una fuerza deses
n gigoló? ¡Cada vez que toco a Isabella, quiero darme una ducha con desinfectante! Me siento sucio... Sofía, h
mujer, iba a vivir con ella,
iete largos años era un completo desconocido. Una oleada de tristez
ahora ronca y firme. "Te de
La miró con asombro, como si
en tus ojos? Sofía, ¿realmente nunca me amaste?" Su voz subió de tono, volviéndo
o las lágrimas comenzaron
lo directamente a los ojos,
a para decir algo, pero en ese preciso instante,
eto. La rabia y la desesperación desaparecieron,
"Sí, ya tengo todo listo. Voy p
uchó desde el otro lado, lo suficiente
migo en privado. Ahora que vamos a tener un hi
l cambio fue instantáneo, nauseabundo. "Claro, esposa
lo inte
e lo nuestro, no hace fa
la puerta. Antes de salir, se giró y le dedicó a Sofía una mi
o puedo oponerme a ella. Cálmate unos días, ¿sí? Haré como
ecándose las lágrimas c
ulsivas," murmuró, más
instante. Agarró el pomo de la puer
regrese!" ordenó, c
mo y abrió
e abrió, una figura femenina se
lamó ella, plantándole un b
ando la escena. Isabella, al notar a Sofía inmóvil j
n que hoy mismo la echabas de aq
ntrelazó sus dedos con los de ella
o ha encontrado dónde vivir, ¿pod
bruscamente, su voz co
me cuentes tus dificultades. ¡Quiero que se mude de inmedi
e en el rostro de Marco, p
días de g
umpió Sofía, su voz clara y
con su amante echarla a la calle ese mismo día. Ellos eran la pareja legítima ahora. ¿Qué es
Marco y se dirigió directamente al
te le dio una orden, su voz alta y auto
eñalando a Isabella con la barbi