Cicatrices de Vino y Sangre
, intentando sonar ofendido-. Solo estoy ayuda
silencio pareció
emovió en
inar. No quiero que mi cuñ
me lanzaban dagas. Sabía perfe
ximo, apretándola más contra su pec
stra, Helena, corrió hacia el
ntras? Máximo, gracias po
una mirada de
deberías estar en casa de
-dije, yendo directamente
o la
ra con Luciana. Está se
ría mantener la paz para poder seg
el pasaporte del cajón, escuché a mi ma
semana. Sofía no puede quedarse
la hab
i casa no
miró, su
s personal para que no tengas que preocuparte por n
a. Siempre t
eras -dije, dán
estuvieran todos juntos, que se relajaran, que
ieron fueron una
n nuestra casa com
jardín de jazmines que mi padre había
mo había arrancado tod
la cara muy seria-. Los agrónomos
tir
a las escaleras, Sofía me
a mí, ¿verdad? -susurró
reté la barandi
a veneno-. Tus dos abortos anteriores no fueron una cas
o se ta
Porque yo no puedo tener hijos después del trasplante. Y le dije a Má
me cegó.