Venganza de Una Tirana sin Corazón
l lugar que había llamado hogar mi
ella, el eco de la humillación
bre la mesa. Luego, me solté el pelo del mo
lvía la mirada no era la cocinera senc
mi abuelo me encomendó, volvió a
ada receta, cada estrategia de negocio, cada contacto de provee
r, no destruir, pero Mate
postres en un pequeño mercado de Oaxaca, él se acercó, pro
er," me dijo. "No me importa cómo te ves,
triz, que valoró mi talento por encima de todo.
ngenu
abía convertido en e
lo sabía. Sin mi guía, sin mis recetas, arruinaría el próximo gran eve
ía el m
llara, que su incompetencia
o expondría no solo su fraude, si
evo objetivo: no solo investigar
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