Entre Cenas y Letras
ba que el aire
ada de humo suave, limón verde y madera mojada. Un aroma perfectamente
fue que el lugar e
omodándose la blusa color marfil mientras pasaban junto a una
imo rastro de decepción-. Menos testigos par
ero antes de poder replicar, una voz lo
ca de la vent
se g
í es
an Go
le hubiera dejado huellas en la melena. Despeinado, sí
ran: estudian, sostienen, y dejan una incómod
rde que debajo de todo ese caos creativo había h
plateada y el detalle final: ese perfume amaderado con notas c
rpadeo, apenas un gesto. Pero lo suficiente
todo lo contrario a Charles: genuina, traviesa, con un de
irando la mano como si tuviera intención
mbio, se cru
ta energía no tendría tiem
eó la cabez
lista desde que descubrí que alguien me miraba como
alzó u
rando un crimen
os son los que no siguen la receta -resp
rió, en
sentamos,
da, paredes con pizarras escritas a mano, mesas de madera clara sin mantel y servilletas de lino dobla
ó dos menús cortos
có- Tres tiempos. No se preocupen por e
-preguntó Lucia, aún
dido, pero igual no les cobraré el post
stuvo la
tam
lto quedó en
de volver con vino. Victoria se giró ape
, dime que
del vocativo
su cara. Y esa voz de
mente al cuello. A ese pequeño lugar justo debajo de
mito que... ti
lámpara. Este hombre tiene otra cosa. Mag
puro placer culpable, pero igual lo abres y en el capítulo uno ya estás
dó viendo con una
tás autoanalizando co
no, tal vez. Pero
r en su clavícula que observast
dos copas de vino blanco y una pequeña bandeja de bienvenida: un bocado de salmón
ndo las copas-. Pero me pareció que un
trecerró
bes que s
tan fuerte a un cartel ortográficamente fallido si no h
u copa con un s
hombre puede oler tu curr
a. Luego el bocad
aré como tú dijiste: me
. Y si todo sale bien... puede que esta noche tambi
ojos cafés chispearon con al
o no había llegado aún, pero
obar el salmón y soltó un sus
? Porque si no,
n cautela, pero no
con el vino. Ácido
rrumpió Victoria-
rate en
radísima... en
los ojos, p
un poco m
toy consider
asarte con u
acep
hacían hace mucho tiempo, mientras en la co