Devolución Sin Condiciones
surros. Las miradas de reojo me seguían a todas partes. Sabía
la sala de proyectos cuando J
puerta de
No te cansas d
Javier? -pregun
mesa, invadie
un consejo amistoso
ada. Solo hag
esa beca en la universidad, ¿verdad? Catalina nos lo cont
risa amarga
No me interesa en lo más mínimo.
. No te quiero cerca. N
o tengo ninguna int
go, me aseguraré de que no vuelvas a
a con una calma
o trabajar en un lugar que permite que sus emp
se abrió. Era mi jefe, el señor
avier... ¿qu
er s
erte a la señorita Rojas
mplacer a los clientes podero
podemos perder a Aldunate & Co. como cliente
recogiendo mi caja d
lo, me encontré con Catalina Soto. Llevaba una
lsa dulzura-. Escuché lo que pasó.
, Catalina -la corté, m
gió esta
entaba se
teo. Siempre estaba donde él
i teléfono sonó. Era Emilia, mi
ensaje anónimo con una foto tuya y de Mate
dió. Catalina. Te
. Te cuento cuan
pequeño departamento en el cen
de Catalina
o peor es q
en! No merec
Pero la realidad me golpeó de frente. Sin trabajo, ¿cómo
a sonar. Era un n
bella
soy
personas a las que su hermano
do se
¿De qué
horas para conseguir cincuenta millones de pesos. O su prometedora carrera
gar
ono en la mano. Cincuenta mil
icardo. N
ía. Nadie podía prestarme ni una fracción de
l mundo que podía darme ese
que juré nunca
ando, busqué su núm