Mi Venganza Silenciosa
ro piso esa misma noch
y mi torturador en la vida pasada, vení
o, con sus seis años y una mira
resp
cas pertenencias. "Tira todo esto. No quier
irar? ¿Un par de camisetas vi
entímetros de la mía. Olía
dijo. "Y tú, sudaca, vas a limpiar mis zapatos.
bría apretado los puñ
iré a los ojos
ije sim
dura. Mi cabeza se giró por el impac
ó. "Has vivido de nuestro dinero
sde el sofá, limándo
no mi viejo cuaderno de bocetos de la uni
gando la nariz. "Hueles a sudo
no y escupió en la página donde estaba el diseño de
n fracasado. Y que mi ve
ada comparado con esto. Era el final. El último lazo emoc
mpletamente
a cara en el espejo era la de un extraño. Un hombre der
cabía en una pequeña maleta de mano. Un par de cambios
os de mi vida y no te