La Bailaora Silenciosa
n la cima de mi carrera, con una coreo
er, y su nueva amante
usaron a mí, públi
e arrastrado
s redes sociale
ia fue h
sa sordera incipiente, se aceleró con la des
l, no p
con el eco de sus calumnias en mis oídos: "Car
sui
uienes más amé m
die creyera mi verdad, ahogada en la injus
tino tenía
de nuevo: ¡hab
mismo concurso que sel
erte, pero la s
dos me ruegan q
e ne
NO será mi
la he converti
el testigo, y mi
rda robar una músi
e, Javier
creyeron suyo, se