El Eco Amargo de Tu Desprecio
n y me arrojaron a la pi
eó, intensificando e
tados mu
es la señ
avorecido a s
o. Es un bu
e fue con Adrián, dejándo
urante d
da en la cabeza no dejaba de sangrar.
s dedos rozaro
ani
y lo dejé en el bo
fuera del ag
oger mi teléfono, vi un respl
eg
e mi vida pas
de Don Fernando, donde a veces
s de emergencia y co
soportable. El
rapado bajo una viga en ll
as, levanté la viga
a de dolor por
e a salvo, vi a Adr
la escena con los
ó, y corrió hac
e llevara
la forma de cumplir el segu
cayó del techo. Me
volvió
entro médico de
ía quemaduras en los
gunté fue: "¿Cómo
a me miró c
s a su hijastro Ad
habitación de
entreabierta, vi a Sof
con una gratitud y un afecto
ando. "Me salvaste la vid
nreía mod
ier cosa por
a Adrián co
a había f
n Fernando se es
volví a mi habit
ino a v
recuperándom
és, mi teléfono
e?", preguntó, su voz fría y acusadora.
esponder, escuché la v
se está divirtiendo en otro si
o era
a co
teléfono, un dolor
indiferenci
pués, salí del
an sanado del todo, per
ente a ver a
, sin decir una palabr
ró, sorp
¿qué h
r del dolor. "Le ruego que acepte