Sanando mi corazón
an S
onde me lleve mi viaje, primera esca
ía en el hospital, para darme la gran vida que merezco. Me imagino qu
, corrección del mundo. Mi padre tiene una agenda tan apretada que su secre
que no lo veo nunca porque su trabajo es su primer y único amor. Nosotros sus hijos solo somo
la edad de 10 años mi madre nos abandonó y mi papá se hizo cargo de mí, luego supe q
todos vivimos felices
tir
e inculcó que ser un Scott era signo de lujo, riqueza
caí en las manos de uno de los mejores amigos de mi padre: Owen George, el jefe del departamento de cardiología del hospital general de Nueva Y
rmano, ese era una pulga en el oído que andaba detrás de mí como si fuera un chicle de mal sabor y s
era mierda, pero no me quejo pues como hasta en eso me gusta llevar la contraria, he disf
en redonditas. Sólo con decir mi apellido saltan y listo, un condón y a la cama bebé... después las desecho, obviamente llevándome todos los ve
la experiencia de mis padres quedé curtido y como no pienso traer
rnado y deseaba descansar, darme mi último viajecito para disfrutar de los placere
y me preparé para e
ana des
on lo antiguo me encantaba, estoy en un pequeño apartamento en el Petit Grande Miyabi, cerca de Yokoamicho Park. Es un
, por suerte es un chico muy simpático que está estudiando su maestría acá, es
la de mi nuevo amigo David. Abrió la puerta y se miraba como la mierda. Estaba con unos moretone
asó, Galeano? -pr
stra salida... -lo vi tambalearse
estar parecía una sala de operaciones de la mejor película de James Bond. Había pantallas, cámaras y
deberías de estar aquí. ¡Ah! -se
ejé sentado, mientras él murmuraba cómo podía él dónde estaban las cosas, pero como no recibo respuestas claras me decidí por ir a mi casa y buscar mi ma
ierda me he
mí de vecino ese día, pues después de enterarme que le dispararon y que sólo recibió primeros auxilios quien lo quería matar era yo. Me contó que su familia tenía una agencia en España y que se
luego cada uno siguió su camino, yo viajaría a Francia para disfrutar unos días de la Riviera y pasar por París
e mi padre Yorelys Thompson, una mujer que si no fuera por tanta intervenc
cabrón, pero nadie se mete con un Scott y sabía de los rumores de que ella y su herman
quería sacar algo de provecho y poder sacarle la venda de los ojos a papá era obvio que aprovecharía la oportunidad... Y
liberarle la lengua viperina que tiene. Pensar que creyó que era un mosquito. Todavía mue
de mis pensamie
u hermana quien le había pedido que se acercara a él, por no sé qué cosa y luego empezó a gustarle ten
stia calienta camas de mi tío Aston y que éste le había gustado mucho, pero como era un
papá para que se encargará de la firm
staba lista y con todo armando un show de que había quedado embarazada y mi papá debía cumplirle casándose con ella. ¿De telenovela no?, pero el tir
o de hotel, tomé mi maleta y me dispuse a pasar unos días de playa y sol en las Canari
rebro con tanta mujer bella, buenos cócteles y fiesta toda la noche, creo q
pues la muy caliente tenía más baterías que ese conejo rosa del comercial. Lo hicimos hasta en el balcón de la habitación en que me alojaba, la muy escandalosa gritaba y chillaba
é, cepillé mis dientes, me vestí y tomé mi maleta. Salí despacio sin hacer ruido, bajé por el ascensor, pagué