DIABÓLICO

VERTE

O SEXUAL Y ESCENAS DE VIOLENCIA QUE SOLO DEBEN SER LEÍDAS P

DAL

IA, I

N CLUB

------

que nadie conoce, no me de tanto asco cuando me mire al espejo. He venido aquí hace una semana solo por un objetivo y me he sentido asqueada

da, dejando todo a la imaginación con el látex que cubre mis partes. Con tan solo veintiún años, he logrado infilt

fuera, tomo varias respiraciones profundas para no terminar desplomada en pleno escenario. Me parece un chiste que la nerd como muchos me dicen. L

a madre alcahueta. Ahora vivo completamente sola en Italia, de vez en cuando mi madre viene a visitarme, no entiendo para que, si viene, me mira de arriba abajo y se va como si fuera una especie de humo que el viento bor

tá misma noche - ¡Deja de perder el puto tiempo y sal de allí! - siento que se me revuelve el estómago c

cuché que está noche vendría uno de los hijos de perra que me ha estado arruinando la vida todos estos años, y le

ta para trabajar, lo que no sabe es que después de esta noche no volverá a verme nuevamente en esta poci

oz repulsivo y oliendo a alcohol - Tengo clientes muy impor

- averiguo, ignorando q

ieto las manos en puño ya que no soporto la ma

zco la mandíbula y al pasar a su lad

a. Siempre llevo una pequeña navaja conmigo, per

tás haciend

tegen, te levanten con una manguera a presión - afinco el filo de mi navaja

irada completamente

gruñe, pero no vuelve a

stupidez - lentamente mira como voy metiendo la navaj

rsonal me ha ayudado mucho a no dejarme de ninguno de estos imbéciles. Moverse en el mundo criminal me ayuda a no dejarme intimidar por nadie y mucho men

orrer el riesgo de que alguno pueda darse cuenta y me pillen fisgo

llegado nuestro aperitivo, así que a divertirse - entre b

tera. Se acerca a mí y me siento tranquila ya que tiene la clara orden de no poder tocarme, aún así no puedo fiarme de ninguno de ellos. No hace falta que co

te llamas? - ronron

umpe mi supuesto jefe y no debería ser ta

lquiera, ellos pueden torcerle el cuello a cualquiera y obviamente no le gusta la manera en que

e - Deja que la hermosa chica haga

irme lo que tengo que hacer, no viviras para contarlo - es una clara amenaza - Si me da la gana la tomaré de la

conozco al jefe de todos estos imbéciles. Nada más y nada menos que River Vasíliev, líder y cabecilla del narcotráfico en tod

tensidad silenciosa. Sin embargo, no es mi problema ya que he venido a este lugar para encontrar información acerca de Dylan Cromw

nsual dándoles la espalda a todos allí. Siento la mirada de quién se me acercó mientras b

e ellos. Es un palco reservado donde solo los más importantes suelen entrar aquí, la mayoría se aburre de las mujeres y las envían lejo

me da la ventaja de poder pasarme las manos por t

rado. Es por eso que utilizo mi arma de seducción para quitar las tiras de mi vestido mostrando un poco de piel en mis hombros. Siguen p

un par de horas más! - grita al asqueroso q

lanzarle una granada, pero simplemente actuo como una

n y siguen distraídos con las mujeres al fondo. Tal cómo lo imaginaba,

s - dice uno de ellos y sigo bailando de la form

el que manda aquí - la arrogancia de aquel sujeto me hace blanquear los oj

a puesta sobre mí todo el tiempo. River Vasíliev, es un hombre bastante intimidante y me aprovecho de su fijación hac

era a desafia

rentarse a alguien tan poderoso como lo es él. Parece que ha venido aquí solo por reuniones y a distraerse viend

de mover las caderas fastidiando de está situación. Sujeto mi cabello y levanto los brazos dejando que me miren los muslos des

a quién no he escuchado en todo el tiempo que llevo aquí y si no me equivoco

os en cualquier lugar y que Russo, esté aquí es una clara respues

más, comienza a darme información que me gusta y mi atrevimiento da para ponerme

ellos se da cuenta que no soy una bailarina, si no una espía que está aquí infi

la mirada de mí. Me alejo un poco, sigo bailando como si la conversación no me i

sde hace tiempo - mi ceño se arruga y de pronto mis movi

sé de quién me hablan y necesito saber porqué b

que hacer aquí - murmura el ruso - Aunque

confiaría tanto en ese tipo - se le dibuja una sonrisa en el rostro dejandome

o grueso con la información que suelta. Ya que desconocer algo qu

cuenta que me he quedado allí más tiempo del necesario. Escuchando lo que no debería y se levanta furio

feliz! - sacude mi cabeza arrastrandome por el suelo y el supu

irme de mí misma, después de amenazar al idiota de mi "jefé" con una navaja, a

como Vasíliev, eso destruiría por completo mi plan y para ellos, tengo que ser, la bailarin

- su voz se corta abruptamente cuando es lanzado al

dice el Italiano - No sé sabe si estás perr4s son infiltradas de la mafia - siento la garganta sec

s como todos los rusos. Tengo que salir de aquí, o terminar

on su acento tan marcado, aquel que me eriza la piel - ¿Cómo te gustaría que lo hiciera? - inquiere con p

o eso sería exponerme y además joderlo todo. No puedo hablar cuando su mano rodea mi cuello y la respiración se me atasc

llevar a cabo lo que pienso hacerle. Lentamente bajo la mano para buscar algo con que defenderme, pero en ese

extremadamente ronca, como si tuviera mucho tiempo sin habl

lo - agrando los ojos con el sobrenombre que pronuncia Vasílie

tro le dé órdenes, pero debe confiar mucho en el hombre, para hacer lo que

que anteriormente estaba detrás de mí, se mueve quedando de frente, donde solo puedo ver sus botas negras. Ins

un metro noventa o un poco más. Es muy imponente, co el cabello negro alborotado y humedo como si acabara

yo mismo te mate - no aparta la mi

or. ¿Qué me sucede? No puedo dejar que ningún hombre

------