ME ENAMORÉ DE UN AMOR QUE NO ERA MÍO.
E UN AMOR QU
ÍTU
mi
rugamos, había quedado con él a las 10:00 am frente a la iglesia. Lo primero que hice al llegar al pueblo fue
llegar al pueblo, m
ompañó al lugar de la cita, solo que ella se quedó justo al frente en una cafetería. Miré a mi alrededor; había mucha gente
gaste a
blando por teléfono, unos muy mayores no tenían que ver co
Tú dónd
s hermosa, tu descri
tipo que me doblaba la edad, tenía el celular en la mano y sonreía, llevaba puesta una camiseta negra. Pe
rvio
o que escuché
nde estás? Yo
una
a. Ese color rosa combina perfe
spuesta a irme, pero entonces escuché una voz detrás de mí. Pasé saliva, el corazón casi se me sale por la boca. Empecé
gusto
staba quemando. Tomé su mano, otro escalofrí
gusto
me había dado no le hacía honor, era guapísimo. Sus ojos café oscuro, su cabello negro
me escaneó de p
aba muy nerviosa... bueno aún l
anciano o algo así? -i
risita y
ienes, me gusta mu
a mirada y me encontré con la mirada de mi madre que nos es
está esperando,
de la mano, acto que me sorprendi
conocer a la
ojos y
lla
mo alguien mayor, demasiado maduro para su edad. Empezó a platicar con mamá, yo lo miraba con curiosidad, pues se desenvolvió muy bie
eroso, responsable, qué
molestarte. Tengo que hacer unas cosas, creo
o gusto. Por supuesto, p
a señal para que me acercara a ella. Nos alej
sas mal hechas. Nos vemos a las tre
é comportarme. Gracia
é con
o? -pregun
encantada contigo
tu mamá? Q
nreír. Baj
ente yo
me imaginast
dían, podía jurar
ho m
s tan hermosa, tien
as gr
me reí mucho. Por alguna extraña razón cuando estaba más cerca de lo normal o cuando
hasta el paradero de carros. Caminamos tomados de la mano, en el trayect
comentó mamá co
salva -Mauro hizo una peque
acho. Espero que p
un placer -res
empo de nada Mauro me rodeó con sus brazos y dejó un bes
acer conocerte. Esp
lo mismo
y bien, pero que no apresurara las cosas, que dejara que el tiempo decidiera. Que podíamos empezar a conocernos como amigos y luego si s
que ya es tarde para eso, ya me ilusioné.
rte, quedé más encantado con tu hermosa sonrisa. Ojalá
hora después de llegar a casa llegó Juliana, empezó con el interrogatorio; ¿Cómo te fue? ¿Cómo es? Yo con una sonrisa lo dije tod
, ya muero de curiosidad
. Hay que tomar las cosas c
un beso? -Inquir
os en blanco-. ¿Qu
tó una c
ue no sabe lo
él, para mí todo era nuevo, las sensaciones, los sentimientos
.
de semana para el colegio. Por supuesto hablaba casi to
os ojos, recorrer tus mejillas y morir en tus dulces la
clases de matemáticas, yo estudiaba hasta las cinco de la tarde. Cuando salí del colegio pasé por el parque y me senté por un
, ¿qué ta
ca es la peor materia para mí,
ojos hermosos y u
una
fortu
por un beso de esos labi
queció, ni siquiera sabía lo que sen
jalá podamos
de la señora que me dijist
y no encuentro transporte. Mañ
ucho juicio pr
hecho ya me iré
idas cubrieron mis ojos. Me sobresalté, mi corazón comenzó a latir con fuerza, como si ya supiera qu
se apoderó de mí y como un impulso, sin pensarlo, lo abracé con fuerza. Él m
rpr
para mirarlo, to
lo -murmuré, ca
, profundos y llenos de algo que hac
una sonrisa que parecía
on una risa nerviosa, añadí-: Pero, ¿qué haces a
. Mi piel ardió bajo su contacto y en ese momento, no existía nada más que él. Yo
te y quise dar
iera le pregunté quién era su amigo, ni cómo se llamaba, yo estaba feliz de verlo. El corazón me seguí
oblema si te demoras en
eí con curiosi
lado y pasar contigo un m
Mauro no dejaba de mirarme, cada vez que llevaba el helado a mis labios, sentía su
elicadeza detrás de mi oreja. Su rostro se acercó peligrosamente al mío, por un segundo
n susurro-, eres tan hermosa. Pareces
revolución de emociones que me invadía, u
oz baja-. Te encanta ha
egó con la cabeza, pero su
e encanta. Combina perfectamente
e nosotros. Con una sonrisa traviesa extend
ru
elamió los labios lentamente, como si disfrutara del momento tanto como yo. Por un instante, el helado dej
ncendía cada rincón de mi ser. Su mirada se clavó en la mía, fija, profunda, como si pudiera ver más allá de lo que yo misma conocía. Poco a
ndome si lo haría bien, pero más que eso, emocionada. Me dejé llevar por el mom
erse, alguien nos interrumpió de golpe. La magia del momento se rompió dejándome co
pill
pequeñ
usto m
o año. El mundo era un pañuelo. Luego ambos
milagro ve
vine a saludar -
un gesto de
se conocen
go que te mencion
, pero hacía mucho que no
nosotros estudiam
miró con
mo se conoce
er Mauro se adelantó, pas
es mi
ndida, pero n
ovio de la car
ceja en un gesto
uié
gas caso
os s
en el colegio le deci
que mis mejillas ardí
ueda perfecto ese apo
o una muec
voy, me empalago con tanto
a Mauro. Las palabras salier
dijiste que
son
hay que darles
segura que se iba a encargar de regar el rumor por el colegi
ije nada que
los
ucho, demasiado. Sé que dije que solo querí
ongelada. Lo único que se
en serio? ¿O está
ió mis
es muy poco tiempo, pero lo supe desde la primera vez que te
y despaci
o...yo sien
re sus dedos, su toque era tan suave que me estremecí. Me obligó a que lo mirara y cuando m
e sus labios, el brillo de sus ojos, el ligero sonrojo que coloreaba sus mejillas. Su al
rte un bes
el nudo en mi garganta me lo impedía, pero sabía que mi respuesta estaba en mis ojos. Incapaz de p
si parecía una tortura se inclinó hacia mí. Su mano permaneció en mi mentó
un roce suave, pero suficiente para encender cada fibra de mi ser. Cerré los o
na forma que no podía explicarse con palabras. Sus labios se movieron lentamente sobre los míos, probando, explorando
zos, buscando algo a lo que aferrarme mientras mis emociones me envolvían. Él respondió acercándose
me olvidé del mundo, de mis inseguridades, del miedo. Solo exist
ilímetros, nuestros alientos se mezclaron
con una sonrisa, acaricia
acababa de pasar. Lo miré y no pude evitar sonreír. Había sid
roja como un tomate. Él lo notó y sonrió, esa sonrisa suya tan genuina y cálida. Me sen
evitando su mirada-
levantaron con sorpresa y un des
n s
té y empecé a caminar para ca
corrían a la misma velocidad que mi corazón-. Te dij
zos cruzados, tratando de reunir la
on cualquiera por diversión, mucho menos cruzo límites sólo porque las demás lo hac
e tomó mi mano. Su toque era firme, cá
era suave-. Eres única. Hoy en día, niñas con valores y prin
eos. Sus labios rozaron los míos en un beso breve. Era dulce, cáli
unos centímetros,
tan tus labios. Son tan dulces que cr
o, nerviosa y a
experta... -bajé la mirada-.
era más tierna que burlona, volvi
unado, el primero en besar tus labios.
uestras manos entrelazadas, como si fuera lo más natural del mundo. Mientras nos dirigíamos hacia l
lgo serio. Nada de jue
ro también hizo que mi corazón se acel
hacían anteriormente. A algunos chicos no les gustan esas fo
l mismo infierno si fuese necesario, donde
ado tarde. Ya sentía que estaba enamorada, le metí corazón, ya había perdido, pues me daba miedo que en cualquier momento es
.
o se cansa de las reglas de mi papá? Pensé. Se me pasaban tantas cosas por la cabeza. Mi madre lo aceptó muy
cuando alumbró mi
el paraíso. Fue como tocar el cielo con las manos, que
inua