No Soy Tu Luna
et
eses d
humano. Estaba cruzando la línea de la bestia, principalmente porque Jade era vengativa. Sus colmillos goteaban veneno
a a Mason y me sentí completamente indefensa mientras me maltr
de azúcar. El olor de la naturaleza a veces era diferente, el suelo, los árboles, las hojas, era un ciclo interminable. Principalmente, olía a frescura, se filtraba
En otras circunstancias, habríamos tenido conflictos de dominio sobre quién debería tomar las riendas, pero en ese momento yo no me podía permitir pelearme contra mi única fuente de supervivencia. Ca
e Heart. Sentí como si cortaran una cuerda que me unía a ellos, un dolor insoportable que me atravesaba el cráneo y el corazón, que me hizo sentir como si me partieran en
onocido. Cuanto más nos alejábamos, más sordo se hacía el dolor. Yo siempre había podido prote
a. Me preguntaba si la diosa de la luna nos estaría mirando, observando la repercusión de aparear
o, Jade", sollocé, dejando que las
cariciándome. "No digas eso, morado: tú y yo somo
ramos dos seres separados. Así es como nos comunicábamos, pero nuestros cuerpos eran uno en el mun
ogía. Nos sentamos una al lado de la otra, mirando
ero tenemos tiempo pa
ncontrar otra manada, aunque d
s manadas, podrían ser diferentes de la manad
rta y gruñendo al atacante que podría saltar desde cualquier dirección. No podíamos detectar olor ni había habido ningún otro movimiento dur
ethy
n Th
ontra mi pecho para aliviar el dolor que amenazaba con volver. Entre tanta sangre, sus ojos suplicaban antes del último aliento. Lo único que hae mencionaba que no podían tener hijos, estaba prohibido hablar del tema. A veces me parecía una bendición, porque la manada Blood Moon estaba en un nivel superior por sus asesinatos y el lav
que se habrían acabado. Pero la diosa Luna no es amable y decidió que otro corazón sangrante era lo que me merecía. Alfa Jeremy ya se había ido cuando llegué, tení
rí hacia ella, el camisón blanco que siempre usaba estaba manchado de sangre. Apoyándola sobre mis musl
ngelical me tranquilizó como
olor lavanda, siempre me había desconcertado que tuviera un color tan difícil de encontrar en ninguna otra parte. Por lo general, estaban llenos de trist
, Luna" grité, mor
cordaba a una pluma. "Necesito que hagas algo por mí, Kaden",
cosa, cua
la", la voz de Luna a
eño dije. "¿Enc
ra hija,
ían tenido una hija, una heredera que todos creían que no existía o que ha
sde sus ojos, nunca había llorado y en sus últimos mome
antenerla a salvo. Era la única m
e aseguraba que no estaba lejos, pero yo sabía que era inútil. Luna Sofía no
siempre llevaba colgada al cuello, nadie sabía por qué. La colocó en mi mano diciendo,
le, sin nada especial, que escondía todo lo que se sabía de la hija
do, pero luego te encontramos y nos hiciste felices.
n su piel mientras la veía rendirse a la muerte. Un rugido y un grito recorrieron mis cuerdas vocales mientras mirab
veng
aré a A
uen por destruir a