icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Prohibido Llamarlo Amor

Capítulo 2 El mismo techo, otro silencio

Palabras:1371    |    Actualizado en: 16/05/2025

e apoyaba en el marco de la puerta del dormitorio. Había tardado varios minutos en tranquilizarse. Su cuerpo seguía ca

quiera una expresión de horror. Solo silencio... y esa mirada. Una mezcla de desconcierto, desafío y algo más difícil de nombrar. Como si no estuvie

on una bata de satén gris, aún descalza. Se veía agitada, como si la

guntó, asoman

que entrara. Verónica se sentó al bord

fin, con la voz un poco tensa-. No salió de

ún con la toalla, y

hí parada, sin decir nada, fue... extraño. No me mir

rada y se frotó las

justado, tan... provocador. Y ni una palabra durante la cena. Estaba

que la haya afectado... haberme v

. Lo miró con ser

etamente. No solo eso, estabas

un suspiro-. Y ella me vio. Me miró directamente. No m

Nadie esperaría que regresara ese

os codos apoyados

tró sin avisar. Jus

si se negara a poner en palabr

or la casa como si flotara, no me mira a los

Julián, girando ha

ee que no la ves. Vi cómo lo hizo en la cena. Y noté... algo en su f

baño y se cruzó con ella en el pasillo, con esa camiseta demasiado corta y si

rónica, casi con miedo de sus propias palabra

nó hasta la ventana, aún con la toalla.

sientas que tienes que elegir entre tu hija y yo. Pero ta

o miró con

nto. No la provoques. No respondas a nada... raro. Porque s

entamente, s

o

música. En su mente, la imagen del cuerpo de Julián volvía una y otra vez. Su madre a cuatro patas, jadeando. Él,

l colchón y cerró los ojos. Ya no era una niñ

ra un

ún no hab

aso relajado, aún un poco dormido, con la cabeza llena de los pensamientos de la reunión de Verónica y la tensión de la noche anterio

elineaba con precisión las curvas de su cuerpo joven y atlético. Sus pechos redondos y firmes, moldeados por las horas en el gimnasio, se marcab

xpresión tranquila, casi desafiante. Julián sintió cómo

ve, rompiendo el silencio-. Creí que habías sa

a casa, y que ella no podía ignorar esa realidad. Pero también notó que Cami

ndose un poco-. Por eso te sor

ruzó de brazos, mostrando u

n un dejo de desafío-. Es mi casa t

cuerpo firme, atlético, moldeado por el gimnasio, y sintió una mezcla de admiración y peligro

prendió verte así... tan descubierta. Pensé que después d

tre ambos. Su mirada era firme, intensa, y Julián si

or lo que crees. No puedo fingir que no vi l

, intentando leer sus

decir? -preguntó, mante

un instante, antes de volv

cambió y no sé si quiero seguir jugando. Pero no voy

o era esa chica resentida que conocía. Ahora era alguien

-dijo finalmente-. Pero si

lentamente y comenzó a subir las escaler

ulián -murmuró antes de desap

razón acelerado y la mente llena de

Obtenga su bonus en la App

Abrir