Novio por Contrato
un segundo. De hecho, en ese momento, a ella le pareció que ese matrimonio era una verdadera broma, que era sumamente
eñor Grantham, pues él no solo la quería mucho, sino que también tenía muchas esperanzas en ella. Es más, sabía que él nunca le permitiría romper ese matrimonio; po
re y hablaron un rato antes de acostarse; sin embargo, tras cortar, Zara no pudo dorm
imbre de la puerta, haciendo que ella se asustara y saltara de la cama; a decir
cada vez con más fuerza y como se sintió realmente nerviosa, empezó a mo
puerta, haciendo que ella se estremeciera y saliera corriendo
ue entendía perfectamente porque lo hacía, pues Nicholas no podía mantenerse en pie por su cuenta. Es más, Zara olió rápidamente el fuerte olor
aunque al principio pensé en dejarlo en su departamento, no me siento cómodo dejándolo s
llevarlo a la habitación?", pidió Zara con total amabilidad; mie
almente y se fue; mientras tanto, tras cerrar la puerta, Zara volvió a
a sabía qué debía hacer con él; sin embargo, no podía negar q
pómulos estaban muy bien marcados y, su mandíbula era muy bien definida; además, aunque su sedoso cabello negro estaba ligeramente despeinado, y algunos mechones caían sobre su frente, se veía r
la chaqueta con total tranquilidad; luego, lo más lentamente posible, desa
dad; así que, sin tomarle mayor importancia, ella corrió rápidamente al baño, sumergió una toa
, su respiración se estaba volviendo más agitada y, su ceño se estaba volviendo cada vez más pro
nció los labios y lo miró fijamente, como si estuviera contemplando algo; lu
lla a toda prisa, haciendo que ella cayera inesperadamente sobre su pecho; luego, envolvi
ante y profundos ojos azules; a decir verdad, esa era la primera vez que ella lo miraba directamente
fijamente a los ojos, pues no podía creer que ese hombre, qu
in logró escuchar claramente la palabra que él estuvo mur
leno de agua helada; pues, aunque ella se casó con él, su corazón y alma seguían pensando en otra mujer. Es más, se dio cue
se lo permitió y, por el contrario, la abrazó aún con más fuerza; luego,
a negar que sí tenía miedo; incluso, sabía que, si permanecía un poco más
ra se retorció inmediatamente y, delicada
que escape, Nicholas se dio la vuelta inm
esa posición, sobre todo, porque sus manos tocaban firmemente su pecho desnudo; lu
jo Zara, quien trató de alejarlo de su lado; sin embargo, él
ola fijamente a los ojos, volvió a exclamar
iendo que la respiración de Zara se acelerara inmediatamente; incluso, sintió como una
cariñosamente, pero esta vez, él estaba muy cerca de su oíd
scalofríos recorriera el cuerpo de Zara y, esta vez, no solo erizó
lo cual ambos se podrían arrepentir, ella int
callar rápidamente y, con total cariño y amor, le dijo: "
or el cuello, por sus hombros; incluso, Zara sintió com
soltarse de su agarre; sin embargo, al no poder conseguirlo, le dijo apresuradamente:
miró fijamente y le dijo: "¿Por qué dices eso? Sasha, yo
bstante, ni siquiera pudo terminar porque Nic
staba haciendo eso porque la había confundiendo con Sasha. En realidad, ella quiso empujarlo y alejarlo de su lado, pero su piel
ez con él, pero solo porque la había confundido con su amada mujer. A decir verdad, Zara estaba muy avergonzada consigo misma, y lamentaba profundame
Al ver que no estaba cerca, Zara se sentó en la cama y empezó a mirar a su alrededor; sin embargo, como no se veía por ninguna parte, supuso que ya se había ido. De hecho, cuando des
ña pastilla blanca que estaba sobre la mesita de noche; no obstante, cuan
cejas inmediatamente y, de hecho, pensó que él había resuelto muy
de agua, se tragó la pastilla inmediatamente; mientras tanto, se recordó a sí misma,
a blanca. A decir verdad, con el fin de arreglar todo para la cirugía de Brian, ella se había tomado dos días libres de la oficina; sin embargo, hoy tenía que volver a su
ra el ama de llaves en esa villa; pues, como Nicholas no se quedaba ahí, y Zara también se quedaba la may
n poco la cabeza, la mujer le preguntó cortésme
ntos, ella se rio amargamente. De hecho, al darse cuenta que Nicholas incluso había designado a esa mujer
rrogantemente: "Dile a tu jefe que no se preocupe. Y
Zara la escuchó decir nuevamente: "Perdóneme, se
era dejarla terminar; luego, mirándola arrogantemente
luso los sirvientes podían cuestionarla. Por ello, si mostraba su debilidad, nunca la tratarían con respeto; así que, Zara no tuvo más remedio que mostrar su arrogancia. Luego de ello, salió lo má