Scarlet
fui parte de un internado hasta mis 16 años, con mis estudios y mi beca pude surgir y vivir bien, estudié, adelanté mis estudios de la secundaria por lo que me gradué de la primaria y cursé tres años
6 luego de haberme ema
ños y adolescentes, luego se vino el cambio de director, un sujeto bastante tirano cuyos castigos eran un real sufrimiento, pero no castigaba a los que de verdad se portaban mal: Castigaba precisamente al grupo de los marginados, por ser rechazados, vino otro cambio porque al director se
uir algo, un trabajo que consiste en cantar, me paga
s para los niños, y que alguien más se encargara de sus necesidades, hoy mientras iba en
as libres como la inocencia infantil. Aunque busque un rayo de luz en un lugar oscuro desplegand
hasta llegar a la institución. Tiempo atrás, tuve numerosos problemas para ser aceptada por mi dependencia con la muleta y el problema de la
blemente. Al fin no era rechazada a la primera, f
os, en este momento- en eso guardo silencio, no es fácil decirlo a pesar de tantos años diciéndolo, diré lo que me ha mantenido d
os a medias, a menos que trajera a
ar, sus labios gruesos, se veían con una tonalidad clara, sus cabellos estaban un poco largos y peinados hacia arriba, sus ojos eran redondos, sus cejas rectas, su piel
d algún trabajo de complemento? Es decir, para cuidar niños, que
se me formó al percatarme de que estaba viendo, observando, mejor dicho,
ra algo que faltara en mi vida personal aparte de alguien que llenara la mitad de mi vida laboral- yo soy la directora de esta instit
y lleno de vida, se escuchaba verdaderamente radiante, haciéndome exterior
faltaba en mi vida, en ese preciso segundo sus ojos se encuentran con los míos rápidamente, una tierna mirada se t
entretendrá a los niños y J
ía algo que llenaba cualquier vacío de cualquier ind
mbos traerán los requisitos que dice esta hoj
ra- le agradec
a era tarde cuando supe que no había sujetado el bastón, ya había afincado mi pie izquierdo, que era como si no estuviera ahí en realidad, así que mi cuerpo s
ojos se encontraron con los suyos de inmediato, nuestras miradas quedaron fijas, como atrapadas una con la otra, se trataba de la mirada que quería que s
as e intensas, era único, inigualable, era la primera situación agradable que me sucedía luego de todos estos años. Al reaccionar, al momento en el que regresamos a
e problemas de salud, bueno si tra
Asintió Jean con s
asta luego- dig
una vez que nos desped
itución, sonreí un poco tímida antes de preguntarl
nada que hacer
a arreglar
por él- ¿qué le parece si la acompaño? Digo, vamos a trabajar juntos, sería id
s peligroso que sea voy a aceptar que me acompañe a casa, ya no quie
hacer los movimientos juntos para así irnos conociendo, fue un trayecto que a decir verdad se nos h