La dimensión del deseo

m

de mi pequeño apartamento, di

... los amaneceres que adorna

llevó a la terraza a fumarme tres cigarros, tenía la sensa

ahora f

como cadenas de fuego, me veía

a prometido repetidas veces que me protegería siempr

y aún al día de hoy

e jure que me va a proteger y después no lo haga. H

ue sacrificar mucho para conseguirlo, hay momentos en el camino,

i hermana, lo hice sola, todos lo hac

que sanar sola y así mismo

ia ahora es la suya y yo no soy más, que un triste re

al; porque no me esperan, puede que no me qu

calor mi terraza, abrazo mi cuerpo rememorando

, comparado con lo que merece, me sacó a la fuerza de mi ca

germe de aquel miserabl

o sabía que te

auto, yo gritaba y nadie me oía, los maldi

ra Archer, el supuesto capitán encargado de Andrew, pero todo eso

ía para que me vieran, Andrew cada vez aceleraba más. Yo confiaba en que Aida

ía hacer sido. Aquella maldita

llevada a la fuerza por Andrew; pero sobre todo ver morir la esperanza que creció en mí cuando ví que habíam

gaveta pequeña del mueble de la sala. Tocaron otra vez, pero esta ocasión sentí las llaves entrando en el

abres? Sabes que me preocupo,

regreso y toda la mierda sigue en el mismo sitio, llegas a la conclusión que no vale la pena. Que t

filosofía negra está mañan

dejé a Julia, no a tí y no veo a tu mujer por aquí. Deja de robarle mis llaves — sonrió mostr

a, su mujer, me había acompañado en cada paso de

añanero y Douglas se bebía su c

nqueta de la isla de

s segur

que sí,

ir, será el día que les quite la vida. Uno a uno. No los quiero muertos hoy, ni los quiero libre

ada de tus planes, y en la práti

ias, l

a, hoy verás a tu fami

cuánto me dolía hasta escuchar su nombre. Cuando lo pensaba

e se lo debo ya sabes a quién, pero no me presentaré ho

práctico, justo lo que necesitaba para mí sola y sobre todo para sentir que podía oír todo lo que pasaba en la

a pero yo no me sentía bien del

asignar un nuevo grupo de trabajo y las respectivas condecoraciones. Ya e

o lo quieras aceptar, er

r que voy al psiquiatra a perder el tiempo. Pero el q

a. Lo voy a querer toda la vida, pero no se cuando voy

do tus sortijas de matrimonio

había hecho un tatuaje. Una rosa negra, como símbolo de lo que un día nos unió y llevaba otra parecida detrás

uieres, tienes que saber que en el futuro no será así. Tu comandante se comunicará contigo en tres días y te dará la información que necesitas para empezar tu misión. Yo apartir de este momento soy tu coronel, pero sigo siendo t

devolviéndolos a sus

tan oscura como esta y un pañuelo en la cabeza que cubriera mi

gó el correo de confirmación de

ofici

ba mi v

ta

ábamos todos visib

noche, se había pasado la mayor parte

echo demasiado unido a mi madre, creo que por

o se tornó tan incierto, que era como vivir en tierra de nad

el hospital y yo estaba bajo observación médica en una sala de

un mensaje que ya no tenía que seguir a mi padre pues ellos iban hacia el club. Recibió al instant

e Andrew la tenía y que

e no lo en

ma noche, y Muriel por su part

ensión. Era un engaño, pero Aidan cegado por su deseo de enfren

ue perdió el control de su auto y

n le costó un mes en rehabilitación y bastante tiempo en atención psiqui

s hoy, que le dieron el alta. Desde entonces v

desayunamos y nos v

raron y después de picar algo de d

os condenen, podremos seguir adelant

razaba frente al espejo de la habitación y mir

no viven. Esta familia está astillada y eso no tiene arreglo cariño. Pero te amo por tratar de ani

e se irá de viaje, eso lo ayudará y tu madre, cuidando de Alla

muy pocos cambios cariño. Pero me gusta q

mberos encargados del tema. Eso trajo como consecuencia que Allan, el niño de ella con Andrew, se quedara con Sila, pues Aidan que lo adoraba, estaba hospitalizado y no se encuentra aún en condiciones d

rnado, que tras el incendio se acercó mu

jen — gritaba mi m

uiero salir de

Camila y Sila, así com

s sentamos todos, tuve las dos s

n sus respectivas togas y demás aditamentos par

banco, al lado de Carter y

pues ambas estaban en la misma situación, enamoradas de dos mafiosos

asado, y aunque el de ellos era muy oscuro, ell

el hombre que arruinó mi vida, la

coge a q

i analogía, concluí en qué

o de mi cuerpo era difícil te

la sala por donde pudieran estar trayendo a Andrew, y me tropecé

ai