Ceos: Matrimonio de Conveniencia, Amor Verdadero

estaba pasando y es que no era típ

te sucede? -le cu

o cual le sorprendió de inicio. Sin embargo, pronto se dio cuenta de lo que prete

lo que pudo hacerl

sucede Emilia? -

muevas -respondió

irtió, mientras comenzaba a hacer girar el

que eso ocurriera, así q

ueve te lastimare -lanzo

ión a sus palabras, soltándose de su aga

ca, chicas jóvenes tomando una copa y un par de viejos empresarios ensartados en una acalorada discusión

de su asiento y comenzaba a caminar en su dirección. Debía rondar los

galán? -le cues

entonces cada vez que nos encontramos trata de invitarme de nuevo. No sé qué más hacer para alejarlo, est

uno pensaría que a estas alturas ya habrían perdi

persistentes que un lob

de aquí -le pidió, aun

idato en esta carrera y me encantaría poder conoc

acaso debo recordártelo

r supues

quí -repitió, tomándolo del brazo

to de negarse

es luego, cuando estemos fuera

novia? -

me a salir de aquí sin que ese imbécil de me acerque -l

rápido. No quiero hacer es

tomaba por el brazo y comenzaban a caminar hacia la salid

porque continuo su camino h

ez se encontraron fuera del b

z de pronunciar siquiera esa pala

mi auto -ordeno con aquella voz de mando

al bar con tu apuesto pretendiente -advir

rmo y es que estaba seg

-opino soltándose de su agarre para tomarla de la mano e inici

que mentía, hasta que sint

or desgracia sus zapatillas de tacón no hacían mucho

sin poder mantener su actitud seria por más tiempo

¡No estoy jugando! -alzo la voz sin i

rla, lo cual valla que le divertía. Estaba pasando un buen momento, hasta que de pronto

de la mano de un hombre alto; pero no era eso lo que más le preocupaba, sino el hecho d

uando lo vio. Vio como ella se le acercaba y lo besaba, no se trató de un gesto de despedida

r un motivo y ese le aterr

rmitir que lo hicieran, no sin obtener una explicación de su parte. No lo pensó siquiera y se dirigió a la puerta con premura deseando alc