AMOR EN LAS SOMBRAS DEL PODER
ven de 22 años, ajustaba nerviosa los pliegues de su sencillo qipao blanco mientras se miraba al espejo del pequeño apartamento q
de jade al cuello-. No solo estás ayudando a nuestra familia, sino qu
r, Liang Mei, había sido originalmente la prometida de Qin Zeyan, el frío y distante CEO del imperio Qin Enterprises. Sin embargo, un escándalo inesperado ha
omo en su vida personal, no asistió a la ceremonia. En los meses que siguieron, An vivió como una sombra en la mansión Qin. No lo había visto ni una sola
arrojándole una taza de té caliente que An apenas logró esquivar-. Mi h
se. Qin Ling era influyente y sabía que cualquier queja sería ignorada. Además, no quería cre
r un pañuelo para enviar a su madre. De repente, el sonido de una puerta cerrándose de golpe la hizo s
el alcohol llenó el aire. An nunca lo había visto antes en persona, pero las fotos no le hacían
? -preguntó, con una voz ca
sorprendida por la in
ondió en voz baja, su cor
hacer. Él nunca había mostrado interés en ella, pero esta vez parecía difere
ulo, y ni siquiera me molesté en mirarte. Pero eso ca
ero las palabras se atascaron. Su cuerpo estaba inmóvil mien
Quiero saber quién eres realmente, Lia
u tono que la hizo estremecer. Aquella noche marcaba e
e había sido poco más que un fantasma en su vida durante el último año, la hacía sentir vulnerable. Su respira
ó Zeyan con una voz ronca, un des
eza. Su corazón latía con fuerza, y el miedo
cia una silla cercana. Se dejó caer con un movimiento torpe, inclinándose h
o con amargura, más para sí mismo que para el
responder, aunque su vo
. sé que no esperabas nada de
ros perforándola. Había algo en su expresión que la hiz
emplazables en este mundo, Liang An. Incluyéndome. Pero dime,
no eran del todo falsas. Sin embargo, ella no
onestidad, mirándolo a los ojos por prim
erado evasivas o, quizás, una explicación calculada, pero no la verdad
tono más suave-. Entonces, supong
a, Zeyan se levantó de golpe. Sus movimientos seg
sta noche. Mañana habla
, pero se detuvo antes de
, Liang An. No esperes d
a presencia de Zeyan había sido como una tormenta, caótica y peligrosa. Sin emba
a llena de preguntas, pero una sobresalía sobre las demás: ¿Quién era r
dos de la mansión eran eficientes, ella prefería hacerse cargo de las pequeñas cos
r a Qin Ling entrar en la cocina, su ex
, su tono ácido-. ¿No deberías estar en tu ha
el impulso de responder. Había aprendido a no enfren
ndo té -respon
o. Ayer escuché a mi hermano entrar en tu habitación. Su
sintió cómo el calor subía a sus mejillas
yan no se queda con algo que no
ntos. An sabía que las palabras de su cuñada estaban diseñadas par
lo en la mansión. El aire fresco y el suave murmullo del agua en la fuente cercana la ayudaban a cal
eguntó, cruzando los brazos mie
las flores y se
lo me gusta este l
n as