El gran regreso de la heredera despechada
io. Sin embargo, curiosamente, terminó con
ciudad con su calor, sentía mucho frío. Buscando a tientas en su celular, marcó el número de su mej
luciente auto deportivo rojo de la
do las gafas de sol y abrió mucho los ojos. "Cariñ
ente, desplomándose en el cómodo asiento. Luego, le contó su terrible experiencia
, exclamó Karina, bastante furiosa. "¿De
ulidad y la rabia. "Si no fuera por tu inteligencia, Bruce seguiría teniendo problemas. ¿Es un imbécil o solo es un desvergonzado que aspira a más de lo
Karina, parece que una vida con padres amorosos
amiga, su expresión se volvió más amable y su frente se
esperarla. No tengo razón para sentirme triste", murmuró Corrine. Le dio una s
el febril, murmuró una maldición. Decidida, le dio la
eció al pensar en la ingrat
ial de Lyhaton, ¿quién ideó sus planes y estrategias? Sin Corr
cesitaron, pero la descart
ánto tiempo sobreviv
ó gradualmente, Corrine se des
ación. Estaba bañada por una luz artificial y un penetrante ol
idad, por lo que tuvo que explorar su entorno. Fina
su mano apretara las sábanas. "Tío...",
sobre su frente. Al no encontrar rastros de fiebre, exhaló un suspiro de alivio.
eza con rapidez, per
rada se detuvo en los rasgos desgastados de su sobr
ia que había sufrido Corrine, y furioso
r la tormenta en su interior, preg