El Príncipe Azul Soñado
raba en el hospital. Recordó que había caído en un cálido abrazo antes de desmayarse. Se miró la muñeca izquierda y la movió ligeramente causándose un dolor insoportable. La enfermera la
uela saldría beneficiada. Su único objetivo había sido detener a Charlie y solo lo pudo hacer fingiendo suicidarse. Ella no quería cortarse tan p
arse, el hombre que la trajo
o había sido su culpa. Mas bien, él debería estar agradecido con ella por no demandarlo por s
e", respondió la enfermer
o, tanto así que pudo quedarse quieto mientras ella se desangraba y recién cuando se desmayó
ombre ya pagó para que te quedes tres días aquí. Solo preocúpate en descansar bien", dijo la joven enfer
y de repente se le ocurrió una idea. Detuvo a la enfe
...
n los puntos. Había logrado salir del hospital luego de la infusión de sangre y le reembolsaron los tres
ue usó para cortarse, no estaban en sus pertenencias que le dieron al salir y cuando regresó al hotel tampoco lo encontró ahí. Wendy ya no sabía qué hacer, ese cuchillo era especial para ella, era una
un poco de vino a la hab
, respondió mientras ponía un
ad característico de una camarera, Wendy agachó la cabeza y se dirigió a la mesa para dejar el vino. Charlie estaba sentado en medio del sofá de una manera muy casual con las piernas dobl
dy puso el vino en la mesa y se dispuso a irse, cuando sintió que alguien agarró su ban
ndeja y trató de pedirle a su colega que se hiciera cargo de esta habitación privada. Sin embargo, sus ojos observaron un destello de