DOBLE VIDA

ert

a. De hecho, todo en ella era como una especie de droga personal para mí, desde su cab

se vestía como si fuera a la escuela

era quien no podía evitar tener pensamientos suci

ectrónico, pospuse dos llamadas tel

citas, pero podía permitirme hacerlo cuando

bida. No sólo era la hermana menor (mucho menor) de un vi

. Era muy inocente, muy dulce y

! - ell

vestido se deslizaba sobre sus curvas. Tomé su mano y enfoqué mis ojos en su rostro. Carolina nunca

té por qué. - ¿Cómo van

rolina. - Hemos pasad

s. -Tendrás que explicarme qué significa tener

un suspiro melancólico. Pasé mucho más tiempo del que me gustaría admitir pregu

cesiva - dijo Carolina. -Entonces

-,

las cejas mien

fé también? -

en Carolina que olvidó dónde estábamos. Rápidamente me pus

é ensegui

ría. Volví a mirar a Carolina, que estaba mirando p

Ésa fue una de las razones por las que me apresuré a venir. Su correo electrónico e

bíamos pertenecido a la misma fraternidad en Yale, aunque él era unos años mayor. Era consultor financier

o de labios para afuera. Tenía una carrera consolidada, pero desperdiciaba su tiemp

ayudar porque su padre había muerto y que su madre (que no era la madre de Willliam) e

a universidad, me alegré de ofrecerle una pasantía

llegó su p

así que al principio solo pude ver un lado de su cara y su largo cabello oscuro. Llevaba ropa sencilla de tela gruesa, que rá

ho, lo fortalecieron. Era baja pero delgada y basta

cho Deborah, me quedé casi atónita. Su gran car

ueva. Débora se sorprendió. Nunca había tenido relaciones sexuales con ninguna mujer

einte años. Tuve que ocultar mi mortificación asintiendo con la cabeza y confesándole a Debora que a

atracción, pero no fue así. Y cuando hablé con ella y la

derecho. Carolina era inteligente, pero merecía algo mejor que el duro ento

mente brillaban y sus ojos parecían brillar. También parecía muy saludable. Durante sus entrenamientos en la oficina, parecía haberse puesto pálida y apagada. Incluso la saqué a co

extraños pensamientos y me concent

evas en la ciudad?

í con unos vendedores de comida para atender unos p

restaur

vos se vendían más (lo que significaba que nunca podría co

en la oficina? - Yo preg

é sobre alg

que William podía fingir, pero en realidad no estaba interesado en Carolina. Apenas la había visto durante el verano en la ciudad y había sido casi cruel con s

agricultores, pude ver lo hambrienta que estaba de que alguien la cuidara. Alg

anifestaba en reglas estrictas y un comportamiento indiferente. Una vez, Carolina estab

or otro lado, no fue su culpa que yo prefiriera ser una especie de papá; L

asía. Era todo lo que podía se

de contarle un gran secreto. Los ojos de Carolina se abriero

mportante-, le dije. - Todo sigue siendo un secre

me recompensan por mi drama. Cerró

Es terrible para ellos, pero no

, pero le gustaba cotillear como a cualqui

stoy al día en estas cosas, pero Deborah

e encogió

emás, cada uno parece estar ocupado haciendo c

unto-,

arolina. Más sab

lo único que nunca podría lograr. Eso significaría

tera ni una mujer fatal demasiado ambiciosa. Tenía amigos, pero prefería estar sola. El

lemente acostarse con ella. Fui muy complicado y lleno de

na vocecita dentro de mí cada vez que la veía. Si hubiera teni

nunca la habría presionado ni planea

vas a representar?

Su séquito lla

pencer Ryan y contactamos a Kate B

Carolina. -

que Carolina miró su reloj c

n su casa-, dijo Carolina. Y estoy seg

habría encantado pasar

ando la forma en que su brazo se curvaba hasta el codo. Quería

l último sorbo de

ibirme así, en el último

mano y se

o era el tipo de persona que se involucraba y me aseguré de de

empezaba a hacer frío

pero no pude evitar darme la vuelta de nuevo. Ella también mir

su risa sonó u