Dulce niñera, Arrogante CEO
whisky. Es un whisky de malta caro que sé qu
in en l
dolo a pasar-. Pasa. ¿John v
en el perchero que hay junto a la puerta-. Ya sabes cómo están las cosas con él última
ng de su empresa y su reciente compromiso con el amor de su vida, John no ha sido tan fácil de contactar como de costumbre,
do nos estamos preparan
artin sonríe-. ¿O d
una camisa entallada y ajustada que estoy bastante
lando tonterías. Era igual de probable q
oy enamorado. -Pronuncia la palabra y ag
e guiño el ojo. Me sonríe. Sabe que Martin no tiene argumentos para defenderse. De todos m
-John levanta una ceja-. Para tu informació
esta noche. Pero no actúes como si no te hubie
, dice simplemente. "Entre eso y el trabajo, últimamente he estado un poco ocupad
ajar las cartas. -¿Dónde
cabeza mientras reparto las dos primeras cartas a cada uno-. Sophie quiere que yo
tas frente a él. Me mira con una falsa expresión de consternación y
e señas para que se calle, pero se gi
iasmado. "¿Qué es más
ro no hay forma de que vayamos a Cancún
pasa a
idos y él dice: "Bueno, el hecho de que
-exige
casi distraídamente mientras doblo mis c
onde: "Al menos no estoy encadenado como tú". Hay
den ni un minuto de tu tiempo -bromea John-. Y mucho mejor
ulo burlándose, hasta que John saca su te
aciendo?", pr
o que me hace reír a carcajadas y a un Martin horrori
hisky es caro. No lo derrames. Y s
su teléfono-. ¿Te estamos molestando? Ah, ahí vamos... -Da la vuelta al teléfon
e para frotarse la frente. "Dios,
a que trajiste a la fiesta de Nora, no pensé
de la lujosa cadena hotelera Eastwood, una franquicia internacional, a menudo se cod
románticas con mujeres inalcanzables, que aparecen
ohn-. ¿Isabella F
biendo por la nariz. -No
n se inclina para mostrarme las fotos y yo resoplé divertido al ver la foto de Reed, con la camisa a me
un metro noventa de altura, se eleva sobre la mujer, que parece familiar de alguna película de pre
egunto distraídamente
me alegro de que me lo hayas preguntad
?", preg
n sonríe, satisfecho consigo mismo-. Vamos, mucha
za. -Eres un sant
de whisky, aparenteme
stre!", co
chico enamorad
solo para fastidiarse el uno al ot
"pero supongo que podemos jugar al póquer mientras estam
apuesten, c
cada uno una ficha al centro de la me
luego empiezo a repartir la siguiente ronda. Durante un rato, reina el s
, así que me aclaro la
tin, lanzando ot
ndo los ojos y mirando a Martin, sumido en sus pens
roteo de una estufa, y el juego vuelve a mí. Mientras coloco n
entrevistas con niñeras hoy,
to, fue una maldita pesa
rcajadas. "¿Qué ta
a habían interactuado con niños en toda su vida". Pienso en algunas de las entrevistas que le hice antes ese día. "U
-dice John c
tenía ocho años de experiencia en el cuidado de niños pequeños, pero cu
con ellos. Por frustrante que fuera en
Martin con seguridad. "Manté
la calle esta mañana, pero ella permanece en mis pensamie
ya he encontrado a la perso